El Ayuntamiento de Puerto Lumbreras propone la ampliación e incorporación de nuevos usos para el Observatorio Astronómico del Cabezo de la Jara, con la creación de ‘La Ciudad de las Estrellas’, una actuación que se llevará a cabo en la parcela de propiedad municipal anexa a la que ocupa actualmente el observatorio.
La actuación consistirá en la construcción de un complejo en una sola planta de forma orgánica que se adapta a las particularidades topográficas y vegetales de la parcela; el estudio de este proyecto se basa fundamentalmente en conseguir que haya una visualización de 360º, es decir, en todas y cada una de las direcciones hacia el exterior del Cabezo de la Jara, una vez que el visitante acceda al interior del edificio. El complejo estará compuesto además por el equipamiento necesario para las labores de observación de las estrellas, su explicación y aprendizaje, así como, un edificio mirador. La organización de la planta del edificio pone de manifiesto dos intenciones claras, por una lado conseguir una planta libre, diáfana, en la que los movimientos de los visitantes por el edificio sean lo más variable posible, y a su vez, dejar libre el perímetro de la misma de forma que se cuente con un mirador de de visualización.
La planta diáfana presenta una distribución en “flor” dotando a cada uno de los “brazos” un uso principal y particular organizado con formas orgánicas y sinuosas que reflejen el movimiento de los visitantes en su interior. Asimismo la distribución quedaría establecida en una zona de acceso, recepción y control, servicios, almacén, vivienda y hall (donde habrá una zona para exposiciones temporales), una zona de exposición permanente, salón de actos, planetario, centro de interpretación de las estrellas (espacio de 223 m2, donde se podrán estudiar la ubicación de estrellas, planetas y constelaciones), así como la construcción de dos nuevos observatorios (de 42 m2 cada uno y capacidad para 100 personas provistos de material de última tecnología como telescopio Cassegrain 500 mm F9 astrosital, RC 400 mm F8 astrosital y telescopio reflactor TOA 150, con accesorios).
La forma convergente de “los brazos” hacia el centro del edificio muestra una direccionalidad del movimiento hacia un punto, donde se sitúa la escalera de comunicación con la cubierta transitable que se utilizará para visiones nocturnas del cielo. El observatorio actual quedará acoplado en un patio que genera el edificio al doblarse uno de estos “brazos” sobre sí mismo a modo de hito escultórico. De esta forma la ampliación rodeará a la actual edificación, sin que exista yuxtaposición entre el proyecto antiguo y el nuevo.
La fachada se conforma con un acristalamiento completo con la posibilidad de uso de diferentes tipos de vidrios: transparentes para zonas de interés máximo (como el mirador), los serigrafiados con motivos artificiales o abstractos que asemeja una interpretación de la naturaleza cercana o los vidrios espejo para que se produzcan nuevas experiencias por el reflejo de los elementos existentes en el entorno de forma que el impacto visual del proyecto quede minimizado. En el interior se proyecta un suelo dibujado y un techo con una simulación artificial de las constelaciones mediante puntos pequeños de luz.
En lo que respecta al espacio exterior anexo al edificio se generan tres tipos de situaciones, el de acceso como umbral de entrada al edificio, el patio vegetal con el antiguo observatorio y los dos traseros más privados como miradores a la cima del Cabezo de la Jara. Todos ellos se plantean con una vegetación autóctona donde los requerimientos de agua son mínimos así como el uso de tierras y áridos de colores. Asimismo, los acabados exteriores se ejecutaran en color blanco por los requerimientos técnicos del observatorio para lograr una visión nocturna adecuada.
Según el primer edil, Pedro Antonio Sánchez, ‘la construcción se ejecutará con el mayor respeto al entorno natural, enmarcada en lo que podría denominarse ‘arquitectura sostenible’ y contendrá los sistemas técnicos más eficaces en lo que a sostenibilidad respecta. Para ello se tomarán diversas medidas, como son, la reducción al mínimo de los desmontes de terreno a realizar por lo que el edificio se apoyará de forma liviana, con una estructura metálica ligera sobre el terreno. Se colocarán, además, sistemas de captación solar en cubierta para un rendimiento energético eficiente de todas las instalaciones del edificio, se proyectará un sistema de ventilación natural del edificio, así como, un tratamiento diferente y particular para cada orientación de fachada mediante soluciones constructivas sencillas pero eficientes que reduzcan el gasto energético necesario para el acondicionamiento del edificio’.