Opinión

La deformación profesional de los articulistas y Manuel Jabois

Me he dado cuenta, que el oficio crea al personaje y quizás, también a la persona, me he dado cuenta que todos los articulistas, conscientes o no, van buscando siempre un tema.

Lo reflejan y escriben muchos de ellos, muchos y muchas. Van buscando siempre un tema, lo que oyen en la calle, en el mercado, en la televisión, una frase del pasado, un hecho, un recuerdo, una idea, un refrán, una noticia. Y, la sempiterna actualidad que se borra en unos días, lo que va ocurriendo y se muestra en periódicos, radios, televisiones, de aquí y de fuera de aquí. Todo es un tema. Y, debemos indicar, se inventan o descubren nuevos temas, y, dentro de los temas nuevos puntos de vista. Pero también, que se repiten hasta la saciedad… sí, hasta la saciedad los mismos temas.

Es así, cuándo el mundo académico y universitario realice más estudios sobre este género literario y cultural y periodístico, como es la columna periodística, en todas las fases que haya pasado en tres siglos, creo que en el siglo dieciocho también hubo un protoarticulismo, cosa que creo hay que estudiar e investigar. Nos daremos cuenta, de que existen unos cientos de temas, que van de generación en generación, cabalgando sobre el corazón de los hombres y mujeres, y, cada etapa histórica lo afronta igual y algo diferente. Y, así, así vamos añadiendo al mismo campo, nuevas siembras y nuevos vergeles.

Y, cuándo los investigadores realicen esos estudios, nos señalarán que cien temas son los más tocados, además de artículos sobre el Nuevo Presidente de Gobierno, sobre una guerra o sobre otra, sobre las Navidades y los villancicos, sobre la tortilla y semejantes. Nos creemos, muy diferentes a todos los seres humanos que han venido antes que nosotros. Pero es obvio que la tecnología ha cambiado, y, es obvio que han cambiado lenguas y lenguajes y metafísicas y religiones y poderes… pero yo creo, que la vida normal y rutinaria, en su fondo, no era tan diferente en nuestra Hispania, en tiempos de los romanos que ahora.

Que el agricultor de hace veinte siglos, no era tan diferente, muchas de sus ideas y temores y pesares, que la del agricultor de principios del siglo veinte. Ya, ya sé, que en cientos de cosas han cambiado, por ejemplo, cuántas mujeres se morirían de parto hace dos siglos y hace veinte, y, ahora esa realidad ha disminuido… ¡Cosa que ya era hora, durante milenios, me temo, que millones de mujeres se han ido muriendo en esta realidad…!

Pero poco a poco, va sucediendo que quienes escriben y redactan artículos, especialmente, los que realizan esta labor, cuatro o cinco veces a la semana. Ya, ya saben la técnica y la esencia del artículo, copiando frase e idea de Umbral, pero les falta temas. Temas y qué perspectiva tocarán ese tema, algunos lo llaman tesis del artículo tesis del tema de la columna..

Los que realizan cuatro o cinco artículos a la semana, decíamos, ya sin darse cuenta, miran el mundo como posible o potencial artículo. Esta es la realidad… otra cosa es el que solo redacta uno o dos a la semana. Pero el que tiene que rellenar ochocientas palabras cinco veces a la semana, cobre estipendios o no, por esa labor, mira el mundo, sin darse cuenta, buscando temas. Es una manera, quizás de entender el mundo, igual que el empresario o economista lo percibe de otro modo, el político profesional de otra manera, el artista fotógrafo con otra visión, y, el articulista escritor literario de otro modo.

Quizás, sin darnos cuenta, en este caso hemos convertido al yo, en una herramienta para un oficio o profesión. Ya, ya no nos damos cuenta. Pero miramos todo con ese enfoque. Es una deformación profesional que se llama. Otros, otros dirían, que ya has llegado a la profesionalidad del oficio de articulista –aunque no cobres nada-. Supongo que un día, las setenta universidades que existen o más, en nuestro terruño, empezarán a realizar algunos estudios, sobre multitud de aspectos reales y culturales de provincias, no solo existen las grandes capitales, ni solo ahora, las capitales de las regiones, existen cientos de pueblos en cada región, que esperan que les toque algo más, del dividendo de  la plusvalía de la atención, de la atención de los demás…

Todo esto, me lo ha recordado, cuándo el gran articulista Manuel Jabois, me he encontrado con una columna que narra como su hijo, se percató de la muerte, que existe la muerte. Y, Jabois, ya articulista, ya periodista, se percata de esa realidad, y, con esa realidad, nos cuenta y narra, la realidad de la muerte y la realidad de cómo los niños y niñas se van dando cuenta qué es la muerte, primero, quizás en conceptos, después, como realidad, cuándo un abuelo o hermano o padre fallece. Entonces, esa idea se convierte en realidad.

Siguiendo este viaje por el articulismo ibérico que voy haciendo, hoy le ha tocado, a Manuel Jabois, en una columna titulada: Mejor así, publicada en El País, el 30 de agosto del 2017. Creo que este es el fin del articulismo de opinión literario, decirnos, que no solo existe la economía, ni solo la política, por muy importantes cosas que son, sino que existen mil cosas, que están dentro de nosotros, entre otras, “cuando un niño pregunta a su padre, por la muerte, dónde se ha ido el abuelo que acaba de fallecer, o el bisabuelo…”.

Cómo casi siempre indico, lean artículos de opinión, porque en cinco minutos, abrirá su percepción de la realidad, como siempre indico, cito y recuerdo al artículo y al autor que ha sido la sugerencia o raíz o excusa o motivo de esta columna, en este caso Manuel Jaboís.

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Por Aracelly Díaz Vargas

Moisés S. Palmero Aranda