Es inadmisible, y a la vez vergonzoso, pretender que el pueblo caiga en la escala más ínfima de la sandez, pero el pueblo es sabio y de todo se da cuenta.

Verdaderamente resulta inaudito y absurdo oír las voces del Gobierno aludiendo a que trabajan mucho, que hacen un gran esfuerzo, y que reducir sus sueldos y Ministerios es populismo.

¡Ellos sí que son populistas manteniendo Ministerios que no aportan nada, que son inútiles, que son pura ideología populista! ¿Sabe este Gobierno de Sánchez distinguir populismo de sensatez, solidaridad y ajustes para que todos podamos vivir? Dicen que hacen un gran esfuerzo y trabajan mucho, y que los planteamientos populistas intentan denostar el valor de lo público.

Para dar un dato recuerdo que los sueldos del Consejo de Ministros suman casi 2,25 millones de euros.

¿No trabajan los transportistas, agricultores, comerciantes, policías, sanitarios, trabajadores de limpieza, docentes, cuidadores de personas mayores...? Todos tenemos que ceñirnos bien el cinturón, pero es inaceptable que poseamos tantos políticos en el Gobierno del país y en los gobiernos autonómicos.

Debemos reducir a lo mínimo y preciso la infinidad de puestos en las diferentes Administraciones Públicas, pero el bipartidismo (PP y PSOE) no está por la labor, ya que ignoran las demandas y peticiones de los ciudadanos para seguir con sus privilegios.

Tuve en su día un cargo público, y deduje que la política es una de las tareas más importantes dentro de una sociedad, y la persona que tenga el privilegio de ejercer un cargo público de responsabilidad es digna de admirar, pero también hay que recordar que este servicio a los demás no se puede perpetuar ni hacerlo como medio de vida.

Soy de la opinión de que los gobernantes deben ser los mejores preparados, los más honestos y los que siempre busquen el bien general y no el personal.

Acabaré recordando que el gobernar debe ser igual que la gestión de una familia : a veces se hacen esfuerzos descomunales ante determinadas situaciones privándose de muchas cosas y reduciendo al máximo los gastos.

Este Gobierno extremista que tenemos hoy día está más preocupado por esa maldita y populista ideología de género.

Los españoles, desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, llevamos aguantando actuaciones nefastas caracterizadas por la podredumbre y la inmoralidad, y eso es populismo.

¡Ellos sí que son populistas baratos!