Una melodía comenzó a sonar,
tiempo atrás, una espera por reflexionar.
Unas palabras fueron suficientes para determinar,
que una ensoñación terrenal estaba por empezar.
El corazón con una nueva locura.
Llegaste sin pensarlo en mar con ternura,
cerrando una herida tormentosa con dulzura
e imaginando una historia en color con pintura.
Calma y paciencia requieren las rosas
sintiendo con fuerza, creciendo y siendo poderosas.
Tal vez un rayo de luz en la noche, curiosas,
o una ilusión volando libre, maravillosas.
Sin olvidar aquellas ovaladas presencias,
mágica conexión turquesa con esencias.
Solo vivir y sentir esas creencias,
ahora o mañana, pero serán evidencias.
El destino fue sabio en su totalidad,
Una gota de perfume, convirtió una necesidad.
Una mirada, un destello fugaz en serenidad,
las almas cantaron con belleza en unidad.
Solo esa palabra, para removerme el corazón.
La luna, una armonía y un son en acción,
apareciste tú para hacerme perder la razón,
una estrella en el firmamento, eres tú en mi balcón.
A tu lado, florecían mil sentimientos.
Una noche oscura, lucía con fortalecimiento.
Fuiste tú, dando luz a mi tormento.
Será, y se convertirá en un renacimiento.
Escucha a la luna en su máxima autoridad,
tal vez ella tenga la respuesta a esta verdad
las estrellas confirman esta oportunidad,
para querernos únicos en esta sensibilidad.
Lidia