Sabemos que estamos en plenos comicios del 28M Municipales y Regionales, tenemos claro que el año próximo vendrán las europeas, pero no podemos ni debemos dejar en estos momentos que la que se vanagloria de llamarse Unión Europea, en estos días, se dedique a tirarnos dardos a la buena de Dios y ello, sin duda, lo proclamaremos a "grito pelao" desde nuestras Regionales.
Por desgracia, del tema que les expondremos, posiblemente no nos vendrán votos y más aún, no pensamos que el resto de partidos políticos den la cara por ello, pero una vez más, VALORES no desea pasar página ante un hecho acaecido en Bruselas estos días, espacio desunido, donde en vez de dar la cara por todos sus ciudadanos, utiliza sus espacios principales europeos para mofarse de los sentimientos y tradiciones de la ciudadanía europea. Podríamos decir que la madre de Europa, una vez más, se ha reído de sus hijos.
Todo esto ha venido a cuento por la polvareda de un video en las redes sociales de un diputado italiano del Parlamento Europeo y otros muchos, donde han manifestado la indignación ante unos cuadros de una exposición en la misma Cámara Europea dedicada a la ideología de género. La vergüenza al ver tales cuadros ha hecho que las capturas visualizadas aparezcan borrosas por no contribuir al desmadre que hiere las vistas, representando una larga ofensa a los sentimientos religiosos de los cristianos y de tanta gente de buena fe que tenemos en esta Europa laicista, relativista y con ganas de hacer la vida imposible a los demás.
Al ver tales despropósitos, sin duda, nos hemos acordado de la cantidad de romeros que tenemos en nuestra región, las Cuadrillas, los Auroros, y la cantidad de Asociaciones cristianas que hay en la Región de Murcia. Ellos también votan y tengan por seguro que, su voto, al igual que otros, poseen la misma importancia. Pero todo esto no queda así. Ustedes podrían hablar de libertad de expresión, la aconfesionalidad de Bruselas (pura demagogia) y la tolerancia. De artística, para los sabios de la materia, no posee rango alguno, ni es compatible con los derechos y libertades que la astuta UE reconoce en su Carta de Derechos Fundamentales, entre los que se encuentra la libertad religiosa y de culto. El trato recibido para la ciudadanía europea, para los murcianos, ha dejado mucho que desear.
Es posible que algunos de los que lean estas letras no se sientan ofendidos, les parezca algo usual cuando no se poseen convicciones que guían sus vidas y hasta ahí, nos parece muy bien. ¡Bendita libertad! Lo malo de todo esto son tres claves importantes: 1. Ningún partido político nacional o regional ha dado la cara por ello. 2. Todos los que han sido maltratados, entre los que nos encontramos algunos, nos hemos sentido ofendidos. 3) Todos tenemos derecho a voto y, por tanto, aquellos partidos que en estos temas se ladean ya es suficiente para negarles el voto. A los murcianos no se les puede tocar ni por asomo: agricultura y ganadería, familia, agua, sentimientos y convicciones y, tantas otras cosas que son el auténtico ADN de nuestra población.
VALORES, sin duda, seguirá denunciando estos temas y otros parecidos, donde el mundo relativista y laicista desea hacer fosfatina a tanta gente buena que convive en esta Europa perdida y con ganas de montar pitotes de continuo.