Opinión

Clamando por la dignidad

La pasada semana y las anteriores, en nuestra Región de Murcia hemos asistido a un espectáculo bochornoso con motivo sobre todo de la "vacuna indebida" a una gran parte de la clase dirigente política y eclesiástica. La situación ha sido tan tensa que, a pesar del intento de "aguantar a ver si escampa", en algunos casos se sigue aguantando, pero en otros se ha llevado por delante a varios de los políticos regionales que han intentado justificar con más desatino que acierto su inmenso error.

Sin embargo, cuando "algo huele a podrido" al final se contamina parte o casi toda la "canasta", en este caso el Gobierno Regional. Afortunadamente, como ya se está escribiendo en RRSS y en algunos medios de comunicación, no todos son iguales. Sería el caso de la magistrada Beatriz Ballesteros que, por cuya "innata vocación de servicio público", como ella misma ha afirmado en su carta de dimisión, asumió con ilusión la responsabilidad de desempeñar el puesto de Consejera de Transparencia.

El partido que la invitó a ello fue Ciudadanos, el que venía a regenerar la política, tanto regional como nacional. No es momento, por ahora, de hacer un repaso de todo lo que ha ocurrido en estos casi dos años de legislatura con un Gobierno mixto, PP y Cs, pero sí parece conveniente denunciar, cuando menos, la falta de lealtad, confianza y DIGNIDAD entre sus miembros. La lucha por hacerse con el poder en Cs así lo demuestra. Según declaraciones de los propios afectados la responsable regional de este partido ha impuesto "contra viento y marea" su criterio, para eso es la responsable, y ello ha supuesto que tal vez la mejor Consejera del Ejecutivo haya dimitido y que la Vicepresidenta parece que de manera inminente dejará de serlo.

Es verdad que "todo depende del cristal con que se mire" y que cada uno tiene una opinión distinta a la hora de analizar los hechos, pero por esta última dimisión y la inevitable remodelación, a más de uno le ha venido a la memoria "el cese" del entonces Director General de Emergencias, en plena fase de limpieza y reconstrucción de la DANA.

Por cierto, el mencionado Centro Directivo pertenecía a la misma Consejería de Transparencia. Sería conveniente saber si aquello ya era un anticipo de lo de ahora, y sin entrar en detalles, se trataba del "modus operandi" de un partido que funciona a "golpe caprichoso del mando", sin importarle en absoluto, la dignidad de las personas, a pesar de su siempre proclamado espíritu liberal y democrático.

Los relevos son convenientes y necesarios, pero siempre respetando a las personas y más aún, cuando han demostrado que se trata de "profesionales" que han venido o vienen a la política "a servir", no " a servirse", a diferencia de algunos, demasiados "profesionales de la política" que buscan acceder al poder de la organización para garantizarse "el sueldo", que al menos hasta ahora no han conseguido fuera de ella.

POR DIGNIDAD, menos relato y más verdad.

Felipe Cervantes Gabarrón

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Por María Beatriz Muñoz Ruiz