Opinión

Querido Peter Pan

Aún no doy crédito a lo que leí hace unos días en la prensa nacional. Disney + ha descatalogado la película de Peter Pan de su catálogo infantil. No sólo eso, distintas plataformas de TV están vetando obras maestras del cine como “Lo que el viento se llevó”. Motivan esta decisión porque las consideran racistas o machistas. ¿Pero me puede explicar alguien qué es lo que está pasando? ¿Nos estamos volviendo locos?

No recuerdo exactamente la edad que tenía. Sí recuerdo que era muy pequeña. Recuerdo también el chorro de emociones que sentí. Era la primera vez que iba al cine. Me había llevado mi tío Juan. Mi querido tío que lamentablemente perdimos muy pronto. Recuerdo sentarme junto a él y el resto de su familia en la butaca de un cine de Cartagena y de pronto comenzar la inigualable magia de Disney. No he olvidado como disfrutamos de la simpatía de ese niño gamberro que no quería crecer, de Campanilla, Wendy y sus hermanos, los niños perdidos, Garfio y todos los habitantes de Nunca Jamás. Creo que el hecho de que Peter Pan fuera mi primera película, hizo que fuese aún más especial para mí.

Por eso no logro entender que hay de malo en estas películas para que ahora, no sé quién convertido en censor, se dedique a prohibirlas a los niños.

Creo que no soy la única que está empezando a hartarse de la carga pesada de lo políticamente correcto. Resulta que ahora Peter Pan es para adultos. No salgo de mi asombro. Ahora todo es racista o machista. Yo crecí viendo éstas y otras películas. Como yo, millones de niños de todo el mundo. Eso no me convirtió en una persona machista, ni mucho menos racista. Es absurdo. Yo he sido siempre una persona bastante sensata, pero estas tonterías me están cambiando. Este fin de semana me voy a “tirar al monte”. Me voy a dedicar a ponerle a mi hijo pequeño todas estas películas tan malas y tan de adultos: Peter Pan, Dumbo y Los Aristogatos.

En serio, creo que últimamente nos tratan a todos como a menores de edad, nos dicen que podemos ver y qué no podemos ver, qué podemos decir y qué no, hasta como tenemos que hablar.

Nos exigen hasta que nos olvidemos del correcto uso de nuestra lengua. Ahora una mujer es arquitecta, música, médica, etc. Pues mira, no. Hasta que a mis colegas varones no les digan periodistos, a los trabajadores del taxi, taxistos y a Rafa Nadal tenisto, yo seguiré llamado a mis amigas formadas en conservatorios, músicos o bien arquitectos o médicos.

Conmigo que no cuenten para dar patadas a la lengua española. Una cosa es la igualdad de derechos que no sólo reivindico, sino que exijo, y otra cosa es hablar como una “imbécila”. Yo no soy “miembra” de nada, soy miembro de una comunidad de más de 500 millones de personas que tenemos la suerte de hablar la bonita lengua española (y a mucha honra). La lengua dulce y con acento latino de Peter Pan. La lengua, que como dice el escritor mexicano Carlos Fuentes, “con mayor elocuencia y belleza ofrece el repertorio más amplio del alma humana”.

Manoli Cánovas.
Periodista y licenciada en Historia

Peter Pan no está disponible para los perfiles infantiles de Disney +

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