Durante esta mañana se ha procedido a retirar los adoquines para comprobar que se habían creado estancamientos de agua lo que provocaba, además de malos olores, que se levantase el pavimento.
Los trabajos van a consistir en la instalación de un hormigón drenante, que será la primera vez que se utilice en el municipio, y la posterior colocación de los adoquines.
Este material, además de contar con una elevada capacidad de evacuación de agua, son de mayor durabilidad, menor coste de mantenimiento, mejor adherencia, y menor emisión de ruido.