Los detenidos son aficionados radicales de los grupos ultradeportivos Indar Gorri de Pamplona y United Family y Supporters Gol Sur de Sevilla
La operación, llevada a cabo por las Brigadas Provinciales de Información de Sevilla, Pamplona y Madrid, ha sido coordinada por la Comisaría General de Información y ha contado con el apoyo de la Oficina Nacional de Deportes (OND).
Los hechos se produjeron en Sevilla el 29 de octubre del año pasado, horas antes del partido correspondiente a la jornada 11 de la Liga EA Sports, disputado entre los equipos Real Betis Balompié y el C.A. Osasuna, cuando en los prolegómenos del encuentro se produjeron graves enfrentamientos en los que participaron cerca de un centenar de hinchas.
Fue en las inmediaciones del estadio Benito Villamarín, donde miembros de los grupos ultras de Indar Gorri, United Family y Supporters Gol Sur se acometieron de forma violenta, haciendo uso de diversos objetos contundentes, como palos de madera, barras de metal y arrojándose mobiliario urbano. haciéndose viral la imagen en RRSS de cómo unas cinco personas golpeaban con palos de madera a otra que se encontraba inconsciente en el suelo.
Con posterioridad a la violenta riña tumultuaria, se intervinieron numerosos objetos contundentes como palos de madera, barras de metal y elementos pirotécnicos. Los antecedentes históricos de los grupos radicales involucrados, ratifican su enemistad manifiesta, debido a su antagónica ideología.
A raíz de estos graves incidentes, se inició una compleja investigación para la identificación de todos los implicados en los hechos, lo que ha desembocado en las detenciones llevadas a cabo en Sevilla, Pamplona y Madrid, con el apoyo de las unidades especializadas de seguridad ciudadana.
“Tolerancia cero” ante la violencia en el deporte
Esta operación se considera la mayor desarrollada contra los grupos radicales en el contexto ultradeportivo de los últimos años en España.
La Policía Nacional lleva varios años alertando del aumento de los incidentes violentos relacionados con estos grupos ultras y trata de contrarrestarlos con una política de “tolerancia cero” ante las manifestaciones extremistas, radicales y violentos en el deporte.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, se encuentra todavía abierta por lo que no se descartan más detenidos.