Tres de cada diez niños, niñas y adolescentes en nuestro país están en riesgo de pobreza o exclusión social y las condiciones socioeconómicas de sus familias impactan en su educación.
Aldeas proporciona refuerzo escolar, dispositivos electrónicos y acceso a internet, talleres educativos y de habilidades para la vida, y orienta a las familias para que puedan acompañar a sus hijos e hijas en su proceso de aprendizaje.
La organización cuenta con Programas Profesionales para jóvenes que han abandonado el sistema educativo, becas de segunda oportunidad y un proyecto para favorecer la vuelta a las aulas de alumnos expulsados de los centros escolares.
En el Día Internacional de la Educación, Aldeas Infantiles SOS reivindica una educación de calidad como la mejor herramienta para terminar con la transmisión intergeneracional de pobreza y desigualdad, y recuerda que el acceso a la misma es un derecho fundamental. Aldeas trabaja con más de 6.700 niños, niñas y jóvenes de sus programas para compensar la brecha educativa que les afecta, proporcionándoles todos los apoyos necesarios desde el Primer Ciclo de Educación Infantil hasta la formación universitaria, técnica o profesional.
Tres de cada diez niños, niñas y adolescentes en nuestro país están en riesgo de pobreza o exclusión social y las condiciones socioeconómicas de sus familias impactan en su educación. Así lo afirma Aldeas Infantiles SOS con motivo de la celebración del Día Internacional de la Educación. La brecha digital, las limitaciones de recursos y capacidades para apoyar el aprendizaje en casa y las dificultades de conciliación comprometen su derecho a una educación de calidad y condicionan su futuro.
La organización de atención directa a la infancia trata de compensar las desigualdades que sufren los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de sus programas ofreciéndoles un apoyo personalizado a lo largo de toda su vida académica. Refuerzo escolar, dispositivos electrónicos y acceso a internet, talleres educativos y de habilidades para la vida son algunas de sus intervenciones. Asimismo, orienta a las familias para que puedan acompañar a sus hijos e hijas en su proceso de aprendizaje.
Aldeas también facilita su acceso a actividades extraescolares, deportivas, culturales o sociales, que les enriquecen y favorecen su integración social. "En la mayoría de los casos, la situación económica familiar les impide participar en este tipo de iniciativas, lo que contribuye a aumentar la desigualdad", sostienen desde la organización.
La tasa de abandono escolar temprano en España, de un 13,9 %, frente a la media europea del 9,6 %, es superior en niños, niñas y adolescentes que viven en hogares con rentas bajas, que también presentan mayores índices de absentismo y una probabilidad más alta de repetir curso.
Desde la Educación Infantil hasta la Superior
Garantizar el derecho de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad a una educación de calidad es uno de los objetivos fundamentales de Aldeas Infantiles SOS. Desde la Educación Infantil hasta la Formación Profesional o la Superior, la organización pone los medios necesarios.
Cuenta con cinco Centros de Educación Infantil a los que acuden 260 niños y niñas de 0 a 3 años, algunos de ellos en situación de vulnerabilidad y otros procedentes de contextos familiares normalizados, lo que favorece la integración. En ellos se promueve su desarrollo implicando a sus familias y se detectan coyunturas de riesgo en fases tempranas.
Por otra parte, mediante el proyecto Espacio de Cambio, en sus Centros de Día también se brinda apoyo a estudiantes que han sido temporalmente expulsados de sus colegios o institutos. Por un lado, se les impulsa a reflexionar sobre las implicaciones de sus acciones y se fomenta la asunción de responsabilidades, proporcionándoles herramientas para abordar de manera constructiva los conflictos interpersonales. Al mismo tiempo, se continúa con su trabajo académico para garantizar que, al finalizar la sanción y regresar a la escuela, no se queden atrás en su aprendizaje.
La organización también ofrece apoyo integral a los jóvenes a lo largo de su recorrido educativo, tanto si optan por la Formación Profesional como por la Universidad. Además, proporciona becas de segunda oportunidad para chicos y chicas que han pasado por sus programas y desean retomar sus estudios. Cuenta, asimismo, con dos Programas Profesionales de Cocina y Automoción, dirigidos a jóvenes que han abandonado la educación formal.
En total, a lo largo del último año, Aldeas ha trabajado para compensar las desigualdades educativas de 6.740 niños, niñas, adolescentes y jóvenes en sus distintos programas. "Una educación de calidad no solo constituye un derecho fundamental, sino que es también la principal herramienta que tenemos para romper el ciclo intergeneracional de desigualdad y reducir el impacto de la pobreza en la infancia y la adolescencia", afirman desde la organización.