Los investigadores españoles identificaron a los presuntos responsables de los hechos y, a través del Agregado de Interior en Bélgica, en colaboración con la Inspección del Ministerio de Economía de dicho país, se les pudo finalmente localizar en territorio belga.
Gracias a la rápida actuación de todas las unidades implicadas en la investigación se averiguó el lugar donde ocultarían las obras, por lo que practicó una entrada y registro que dio como resultado la inmediata intervención de cuatro de las siete obras denunciadas. Los presuntos responsables fueron denunciados, así como la empresa a través de la actuaban, ubicada en Bruselas. La Fiscalía de Bélgica ha dispuesto la entrega de los óleos a su propietario.