El líder del grupo realizaba taladros en las ruletas con un utensilio metálico para modificar el giro normal de la bola y forzar su parada en un número concreto por el que había apostado
Gracias a la coordinación de información recibida a través de INTERPOL, los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo que se dedicaba a manipular mesas de ruleta en salones de juego, bingos y casinos de gran parte del territorio nacional. Debido a la especialización de la organización criminal se difundieron varias notas rojas para la localización de algunos de los integrantes del entramado criminal.
A la hora de cometer las estafas, los miembros de la organización realizaban un estudio previo y controlaban las medidas de seguridad del local en el que iban a actuar. Posteriormente burlaban los controles de entrada de los establecimientos mediante la utilización de identidades falsas, y atribuían el robo de la documentación a terceras personas. Una vez dentro del establecimiento, los integrantes del grupo se repartían las funciones asignadas controlando a los empleados de las salas de juego.
Utilizaban un alambre o varilla para modificar el giro de la bola
El líder del grupo criminal realizaba forzamientos en la cúpula de protección de las máquinas, tipo ruleta, mediante la realización de un taladro, introduciendo un utensilio metálico tipo alambre o varilla semirrígida con el fin de modificar el giro normal de la bola y forzar su parada en un número concreto, por el cual iban a realizar su apuesta. Con este método obtenían en un periodo muy corto de tiempo altos beneficios económicos rondando los 417.000 en tres meses.
Tras seis meses de investigación, los agentes identificaron y detuvieron a todos los integrantes del grupo, tres de ellos en Madrid, dos en Bilbao y uno en Málaga. Estas personas habían operado durante años tanto a nivel nacional como europeo, consiguiendo con la práctica un alto grado de especialización en la manipulación de máquinas, tipo ruleta, instaladas en los salones de juego, bingos y casinos.
También se les ha imputado una estafa cometida en un casino de Austria, donde obtuvieron unas ganancias ilícitas de 117.000 euros, dando cuenta a las autoridades policiales de Austria.