El jefe del Ejecutivo ha señalado que la puesta en servicio del tramo de 86,5 kilómetros entre Venta de Baños (Palencia) y Burgos supone un nuevo hito de la Alta Velocidad en España y consolida su liderazgo mundial en movilidad sostenible. Pedro Sánchez ha remarcado también la trascendencia que, en sus treinta años de existencia, esta forma de comunicación ha tenido la cohesión territorial y la transformación del país.
El presidente también ha incidido en que la llegada de la alta velocidad a Burgos representa un nuevo avance en las conexiones ferroviarias con el norte del país, un ámbito en el que se seguirá trabajando en los próximos meses. Conecta los ejes Valladolid-Palencia-León-Asturias y Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Frontera francesa y permitirá circulaciones directas y transversales entre estas líneas y las ciudades de Valladolid, Palencia y Burgos.
La nueva infraestructura, que ha supuesto una inversión de 759 millones de euros, reduce los tiempos de viaje y mejora la fiabilidad y capacidad de las circulaciones. Cuenta con vía única electrificada de ancho estándar y está preparada para alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora. El tiempo de viaje entre Burgos y Madrid (con parada únicamente en Valladolid) se ve reducido a una hora y 33 minutos en el AVE.
La red de alta velocidad en España es la mayor de Europa -se alcanzarán los 4.000 kilómetros este año- y la primera del mundo por kilómetros con el sistema de señalización más avanzado.
En el viaje inaugural del AVE Madrid-Burgos también han participado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, entre otras autoridades.