Hoy se ha aprobado un nuevo trasvase automático de 27 hm3, con 157 hm3 almacenados del sistema Trasvase en la cuenca del Segura, más de 100 hm3 de los cuales se calcula que del propio Tajo. La Asociación de Municipios Ribereños exige que el agua que no se use, se quede en sus embalses
"Con el Memorándum, la anemia es crónica", sentencian desde la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía. Aunque la asfixia es menor con la modificación de las reglas, su carácter automático imposibilita una buena gestión del recurso: ya no es que no se atienda las necesidades de la cuenca cedente, es que se trasvasa se necesite o no se necesite. Y no se necesita.
"Tienen almacenados medio año de trasvases en Nivel 2, casi ocho trasvases máximos en Nivel 3, no les hace falta el agua y aquí sí", se lamenta la presidenta, María de los Ángeles Sierra. El técnico de la Asociación, Miguel Ángel Sánchez, advierte de un escenario crítico en verano: se está trasvasando todo lo que entra en la época supuestamente húmeda, que este año está resultando bastante seca, con lo que en verano los embalses se encontrarán por debajo del veinticinco por ciento.
"Necesitamos una lámina estable de agua para que nuestras empresas puedan desarrollar su actividad este verano con seguridad, no podemos estar abocados constantemente a la miseria", reivindica el vicepresidente, Borja Castro. "El agua del Tajo debe almacenarse en nuestros embalses, mientras no se use".