En estas labores de restauración se han eliminado especies exóticas invasoras y se han sustituido por especies autóctonas de ribera y de rambla.
La recuperación del bosque de ribera y por tanto del ecosistema fluvial son básicos para el buen funcionamiento de las riberas de los ríos, que albergan numerosas especies de flora y fauna de manera que proporcionan cobijo y un lugar de calidad para habitar.
Las labores de reforestación llevadas a cabo ayer en Molina de Segura se enmarcan dentro del Proyecto Nutria, que desarrolla Ecologistas en Acción Región Murciana y que pretende conservar una especie en peligro de extinción en la Región, como es la nutria (Lutra lutra), recuperar los amenazados bosques de ribera de la cuenca del Segura, preservar la huerta tradicional murciana y promocionar un ecoturismo que beneficie a largo plazo a las poblaciones ribereñas. Todo ello se pretende mediante la divulgación de los muchos valores del ecosistema fluvial del Segura y la participación social.
La ayuda de voluntarios interesados en recuperar el bosque de ribera, la huerta y la nutria es fundamental para poder llevar a cabo estas tareas, mostrando así que la sociedad murciana apuesta por otro tipo de desarrollo que conserve los valores naturales y que proporciona paisajes ricos en biodiversidad para el uso y disfrute de toda la ciudadanía.
La invasión del ladrillo frente a la huerta tradicional así como la introducción de especies exóticas que poco a poco van desplazando a las autóctonas es un problema que se va solventado poco a poco a través de estas iniciativas que pretenden dar otra visión y otro paisaje a la Región de Murcia. Basándose en un desarrollo sostenible lejos de la depredación de los recursos naturales así como de las entidades privadas y públicas y más cercanas a un paisaje y una cultura ancestral mermando así el impacto del cambio climático.