“Dentro del Plan de Seguridad Vial se han eliminado 22 puntos negros en 2009 y se suprimirán otros 13 este año”, destaca José Ballesta

El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado del alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras, inauguró hoy la nueva variante de la carretera RM-411, que conecta el municipio con la autovía A-30 (Albacete-Cartagena) y que ha supuesto la eliminación de un punto negro en el municipio.

El proyecto ha consistido en la construcción de un nuevo vial junto a la pedanía de Campotéjar, lo que proporciona a los habitantes de Molina de Segura “una conexión más ágil y segura con la A-30, uno de los ejes viarios más importantes de la Región”, destacó el consejero.

Según José Ballesta, “esta actuación ha supuesto la eliminación de una curva peligrosa y la reestructuración del tráfico, ya que se ha construido una variante que evita el paso del tráfico por un núcleo de población cercano a la pedanía de Campotéjar, lo que reduce el riesgo de accidentalidad del antiguo tramo, que atravesaba instalaciones como una escuela infantil, un centro de día de la tercera edad, un consultorio médico y una ermita”.

El consejero apuntó que “la obra ha contado con una inversión de 835.179 euros y se incluye en el Plan de Seguridad Vial del Gobierno regional, a través del que se han eliminado 22 tramos de Concentración de Accidentes en 2009, y que permitirá la supresión de otros 13 puntos negros este año”

Además, el consejero indicó que el tramo objeto de actuación “supone un itinerario de gran importancia para Fortuna por su comunicación con la autovía A-30, ya que se constituye como la vía de salida de los productos procedentes de las canteras de Fortuna hacia el Oeste de la Región”.

Para las obras de mejora de esta carretera se ha llevado a cabo, entre lo puntos kilométricos 0,8 y 2,2, la construcción de un nuevo vial, evitando así el paso por una zona urbanizada próxima a la pedanía de Campotéjar. Las obras de acondicionamiento han consistido en la construcción de una variante al anterior trazado, que cuenta con dos carriles de 3,5 metros, uno para cada sentido, y arcenes de 1,5 metros.

En su tramo final y para conectar el nuevo trazado con la carretera antigua se ha construido una glorieta con dos carriles de cuatro metros. Además, para facilitar el acceso de un camino municipal que atraviesa el nuevo trazado, se han realizado las obras de adecuación de un paso inferior. Por último, se ha llevado a cabo la instalación de alumbrado en la glorieta y la colocación de nuevas señales horizontales, verticales y de balizamiento.