La ganadería en Lorca es un sector muy sensible al cambio, pero también tiene una gran capacidad de adaptación. Son un factor clave para el desarrollo sostenible, y contribuyen a la seguridad alimentaria, la nutrición, el empleo y el crecimiento económico de nuestra demarcación. Mediante la adopción de las mejores prácticas, el sector puede reducir sus impactos ambientales y ser más eficiente y sostenible en el uso de los recursos. Pero para ello, hay que trabajar desde todas las partes. El sector de la ganadería en Lorca es el primero interesado y dispuesto a cumplir la normativa que corresponda, aunque las adaptaciones siempre deben ser de una forma gradual y progresiva.
Por eso, la Cámara de Comercio insta a todas las partes interesadas a realizar un esfuerzo y llegar a un acuerdo, pues se trata de un asunto de elevada importancia que debe despolitizarse y salir del juego ideológico de partidos. Sólo de esa manera se podrán proporcionar incentivos para una gestión eficiente y adoptar los acuerdos necesarios. Las soluciones existen, pero deben adaptarse a las condiciones locales y tener en cuenta la gran diversidad de sistemas y las personas que están afectadas.
Nuestra Comarca no puede permitirse la deslocalización de este sector como ha ocurrido ya con la Industria. Si no hay acuerdo y colaboración de todos, las consecuencias acabarán llevando a nuestros ganaderos a irse fuera de Lorca, incluso a otros países, por lo que dependeremos de otros para comer, se reducirá la calidad del producto final y la seguridad alimentaria, y la economía local y el empleo se verán muy afectadas. Debemos atraer más inversiones y evitar que salgan las empresas que tenemos.
Sin entrar a valorar el origen del conflicto y el problema surgido, y rechazando cualquier acto de violencia o mala praxis que se lleve a cabo, venga de donde venga, la Corporación considera que estos conflictos solo nos hacen más vulnerables como localidad, destruyen la imagen de nuestra ciudad y ponen en cuestión un sector respetado, consolidado y estratégico en nuestra comarca.
Por todo ello, la Cámara, en virtud de las funciones que la ley le atribuye como tercero de confianza y de mediación, y como entidad independiente y objetiva que representa los intereses del tejido empresarial, se ofrece a facilitar el diálogo entre las partes o a cualquier acción conjunta que se pueda llevar a cabo.