Los Juegos Deportivos del Guadalentín aspiran a ser un evento para todo el mundo; ese es su objetivo principal. Por ello siempre se destina una parte del calendario a fomentar aquellas actividades en las que las personas con algún tipo de discapacidad tengan la oportunidad de disfrutar con la actividad física más saludable. Ese es el caso de una prueba que ha debutado en los Juegos durante la mañana del jueves y que busca unir la actividad física con la convivencia.

El primer Encuentro Deportivo de alumnos de centros de educación especial se ha celebrado en las pistas deportivas de Apandis participando los propios alumnos de Apandis junto a los del Colegio Pilar Soubrier y los del Centro de Día José Moya de Totana, un total de 34 participantes. Concretamente se han llevado a cabo dos competiciones: por un lado un torneo de fútbol sala en el que han participado los varones; por el otro un torneo de baloncesto para las féminas.

Entre las 10 y las 13 horas se han celebrado los distintos encuentros que han estado caracterizados por la deportividad y por el buen ambiente. En una prueba como esta lo de menos era el resultado, puesto que lo más importante consistía en disfrutar con el deporte y eso es lo que nos han enseñado los distintos jugadores y jugadoras.

A las 13 horas se procedió a la entrega de trofeos que contó con la presencia del Concejal de Deportes del Ayuntamiento de Lorca, Agustín Llamas, y el Presidente de Apandis, Pedro Arcas, y que fue el mejor broche de oro para esta gran mañana de deporte.

Pero no será esta la única actividad destinada a los alumnos de los centros de educación especiales. Y es que el próximo jueves 9 de octubre se llevará a cabo la tradicional Jornada de Deporte para la Integración. El Complejo Deportivo de La Torrecilla acogerá la convivencia entre alumnos del Pilar Soubrier, Apandis y Pérez de Hita, quienes participarán juntos en distintas pruebas como orientación o atletismo. Será una nueva oportunidad para demostrar que el deporte no entiende de problemas sino que permite disfrutar a todo el mundo por igual.