Lorca, 22 oct (EFE).- El presidente de la Asociación de Curtidores de la Región de Murcia (Acur), Jerónimo Gil, pidió hoy ayuda a las administraciones públicas y a los bancos y cajas de ahorro para su sector, sumido en una profunda crisis económica, y que sólo en Lorca genera 700 empleos directos.

En la apertura de una jornada técnica sobre el tratamiento de las aguas residuales de las industrias del curtido, Gil culpó de la crisis de este sector a la competencia de mercados emergentes que han arrebatado clientes a los productos nacionales por poner a la venta material a precios "con los que no se puede competir".

Según Gil, también ha incidido el aumento de los costes de producción, con el incremento del precio del agua, su "segunda materia prima", de la depuración de la misma y de la adaptación a las nuevas normativas medioambientales que rigen la actividad.

Gil criticó que desde que hace un año el Consejo de Ministros aprobara el plan de ayuda al sector del curtido de piel y del calzado, que permitiría, entre otras cuestiones la bonificación del 50 por ciento de la Seguridad Social para trabajadores mayores de 55 años, éste no se haya llevado a efecto, "porque ni siquiera ha sido publicado en el BOE".

Las críticas del presidente de Acur se extendieron al gobierno municipal al que reclamó una tarifa especial en el precio del agua, como ocurre con el agua de uso agrícola, y demandó al acalde, Francisco Jódar, la adopción de medidas en este sentido.

Gil también recriminó el comportamiento de bancos y cajas de ahorro, especialmente las de Murcia, que "no dan ni un crédito" a los empresarios del sector y reiteró su petición de ayuda "porque el curtido desaparece".

El sindicato UGT estimó hace un año en 500 los trabajadores del sector del curtido de piel en Lorca que han sido despedidos en el último lustro, con lo que ha desaparecido la mitad de los empleos que esta actividad generaba en el municipio en el año 2000 y de las 25 empresas que existían en Lorca en esa fecha ahora superviven algo más de 15.EFE