Esta mañana se ha puesto fin a las obras de remodelación de la plaza Juan Paco Baeza, que ha quedado abierto para el disfrute de los ciudadanos. El aspecto abierto y funcional es la principal característica de la nueva imagen de un espacio que se construyó en la década de los ochenta del pasado siglo XX.
Para conseguir este espacio adaptado a los tiempos se ha eliminado el bordillo interior, de manera que se ha convertido en un jardín diáfano y sin obstáculos. El bordillo es ahora perimetral como separación a la zona de vegetación que rodea la plaza. Se ha repuesto la barandilla y se ha pintado, así como el muro exterior, que se ha reparado, ya que se encontraba bastante deteriorado.
Otra de las actuaciones más importantes es la renovación de los juegos infantiles, que se han adaptado, además, con suelo de protección de caucho. La fuente ornamental del centro se ha restaurado y se ha puesto de nuevo en funcionamiento, solo a falta de regularle el horario en los próximos días. También se ha renovado la fuente de agua potable y se ha mantenido la fuente vieja que antaño servía para que los vecinos cogieran agua en tiempos en los que el suministro no llegaba a las casas. "El objetivo de este último detalle es que no olvidemos nuestras raíces", indica el concejal de Obras y Urbanismo, Francisco González.
Unos bancos de hormigón y varias papeleras nuevas completan el mobiliario, así como diferentes especies de vegetación, algunas de ellas nuevas en este jardín. "Creemos que se ha quedado muy bonito, que servirá para dar auge a esta zona de Jumilla y no dudamos de que los vecinos sabrán valorarlo y cuidarlo", concluye el edil.