Jumilla fue escenario ayer de la Jornada de Productores del Sector Vitivinícola organizada por COAG y que tuvo al Centro Cultural Roque Baños como punto de encuentro. La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá fue la encargada de inaugurar el acto junto al presidente de COAG Murcia, Miguel Padilla.
El objetivo de la jornada era dar a conocer y analizar la Ley de la Cadena Alimentaria, que tiene como fin evitar el desequilibrio entre los diferentes operadores de la cadena, así como establecer un marco de competencia justa que vaya en beneficio del conjunto del sector agroalimentario y los consumidores. Esos aspectos se trataron en la primera de las charlas de la tarde, a cargo del director de la Agencia de Información y Control de Alimentos (AICA), José Miguel Herrero, en la que se habló sobre la importancia de establecer contratos por escrito con los productores con precios determinados.
La segunda de las charlas estuvo a cargo de José Joaquín Vizcaíno, responsable estatal sectorial del vino de COAG, en la que se comentaron las actuaciones que se están llevando a cabo en el seno de la OIVE (Organización Internacional del Vino de España). Ambas conferencias estuvieron coordinadas por el presidente de COAG Jumilla, Pedro García.
La sala estuvo prácticamente llena, con asistencia de viticultores, bodegueros y agricultores en general. Estuvo presente, además, el concejal de Agricultura, Juan Gil, y los concejales de los grupos políticos de la oposición, Francisco Martínez y Ana López. La alcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola, fue la encargada de clausurar el acto, señalando la importancia de conseguir que la Ley de la Cadena Agroalimentaria funcione y que los precios que se paguen a todos los componentes de la cadena de productores sea el más justo posible: “Se trata de una asignatura pendiente y está por comprobar si su aplicación de verdad repercute en el eslabón más débil, que son los agricultores”, indicó.