Organizada por la Concejalía de Cultura y dentro de la semana de actividades con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el pasado miércoles tuvo lugar una conferencia de la mano de Joaquín Araujo Ponciano, uno de los principales impulsores del movimiento ecologista en España. Su conferencia llevaba el título de ¿Por qué debemos conservar el Medio Ambiente?
Antes de su charla, atendió a los medios de comunicación y ante la pregunta de si siguen siendo necesarias este tipo de actividades para concienciarnos del cuidado del Medio Ambiente, Araujo fue tajante afirmando que “efectivamente son necesarias, puesto que nos estamos ‘comiendo’ a nuestra madre que es la Naturaleza y la vida”.
El conferenciante añadió que se considera un privilegiado “en el momento que me han convertido en un predicador laico y que no paro de dar vueltas en nuestro país, dando charlas, escribiendo, hablando en la radio y en la televisión, con el ánimo de que en los presupuestos de la sensibilidad y la conducta de las personas esté tomar en consideración a la vida, en el más amplio sentido de la palabra, somos capaces de devorar todo, atendiendo al dicho de nuestros antepasados cuando afirmaban “este se puede comer a su padre por los pies” y esto se ha convertido en realidad, nos estamos comiendo a nuestra madre que es la Naturaleza y la vida, y se trata de ponerle un poco coto a esto y con la única herramienta que es, para mi entender absolutamente lícita, la palabra, el razonamiento, la transmisión de emociones y la sensibilidad para que, si se quiere apuntar alguien más, lo haga”.
Juana Guardiola, concejal de Cultura valoró muy positivamente esta charla “hemos tenido la suerte de contar en Jumilla, quizá con el mayor experto y voz autorizada en la Cultura Medioambiental y ha sido una satisfacción”. Guardiola añadió que, “estamos encantados por su defensa del mundo rural y agrario y los valores que implica”.
En cuanto a la conferencia sobre ¿Por qué debemos conservar el Medio Ambiente?, Joaquín Araujo afirmó que es “para poder demostrar que tenemos un poco de inteligencia, algo de sensibilidad y por supuesto que hemos recuperado la cultura de todos los tiempos”. Indicó que “el ser humano ha sido siempre compatible con lo que le permitía vivir, hasta que decidió que podía vivir sin los elementos que la naturaleza pone a nuestro servicio y de hecho a partir de ahí, de una fecha histórica que puede perfectamente quedar situada en torno a hace unos 150 años, hemos dirigido nuestra civilización hacia una conducta excluyente, muy violenta, saqueadora de casi todas las fuentes y principios elementales de la vida y que nos está llevando a una paradójica situación y que queremos la totalidad para la totalidad, todo el mundo quiere todo y esto no solo excede los límites de las posibilidades físicas del planeta, sino que rebasa mucho los límites de la más elemental cordura y para volver a la sensatez, al dialogo, la convivencia, el cuidado, el respeto, la toma en consideración de los favores y regalos que la especie viene recibiendo desde la noche de los tiempos”.
Araujo añadió que “hemos puesto en marcha y desde hace una larga temporada, lo que tiene una denominación común que es la Cultura ecológica que comprende tantos aspectos como cualquier otra cultura de la historia de la humanidad, solo que se basa en un principio fundamental, la vida depende totalmente de nuestras decisiones, nuestras decisiones no pueden ser contrarias a la vida, por tanto, es una cultura de el armisticio, fundamentalmente pacifista y tiende a ser bastante más justa, porque no hay convivencia con nuestro mundo si no rebajamos las aspiraciones, la codicia y la ambición que es lo que impera en el modelo actual”.
Preguntado sobre en quién recae la responsabilidad de esta falta de respeto hacia el Medio Ambiente, señaló que “está en manos de los estamentos que controlan los hilos del funcionamiento de nuestra propia civilización en su más amplio sentido”. “Hay muy pocas personas que deciden por demasiadas, en líneas generales esto, desde el punto de vista de la sociología política, se sabe, en una sociedad como la nuestra, realmente las decisiones las toman menos de 400 personas en un país de más de 40 millones y ese porcentaje es perfectamente extrapolable a la totalidad de los estados y del conjunto de una economía globalizada como la que ahora estamos padeciendo y disfrutando al mismo tiempo”. El conferenciante añadió que “de ahí que los cambios y las rectificaciones casi nunca vienen de arriba, pero la responsabilidad es, sobre todo, de esas personas que basan el funcionamiento del sistema económico en no considerar que no tenga límites”. Por último, añadió que “ sin embargo, la sociedad no puede aducir que no está informada, hemos informado, no tanto como hubiera sido bueno, justo y necesario, pero sin duda, nadie puede decir que no sabe que usando mucho más el coche de lo debido está contribuyendo al cambio climático, que si pretende que haya aire acondicionado en fechas inapropiadas, está contribuyendo a que se desmorone la atmosfera o cuando tiene una ilimitada apetencia de tener mucho más de todo está contribuyendo a la injusticia más radical y es que habrá alguien que se está quedando sin algo”.
A la charla, celebrada en el aula de Cultura de la CAM, asistieron casi un centenar de personas, muchos de ellos jóvenes de la localidad.