El suceso se produjo sobre las cinco de la tarde. El joven se tiró a la piscina, cuando al parecer le sobrevino el infarto. Instantes después, los socorristas comprobaron que algo le sucedía e inmediatamente fueron a socorrerle. El hombre presentaba síntomas de sufrir un posible caso de insuficiencia respiratoria y comenzaron a realizarle los primeros auxilios. Seguidamente se avisó al servicio de urgencias que se trasladó al lugar, así como una ambulancia de la UME. Los sanitarios realizaron las labores de recuperación cardio-pulmonar durante casi una hora, sin lograr reanimarle, con lo que sobre las seis de la tarde confirmaron su fallecimiento.
Al lugar se trasladaron tanto agentes de la Policía Local como de Guardia Civil, así como la juez y el forense. Sobre las siete y media de la tarde, el cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Murcia para practicarle la correspondiente autopsia. El fallecido fue enterrado el pasado domingo.
Las piscinas municipales fueron clausuradas tras el suceso y abrieron al día siguiente.