La Consejería de Agricultura y Agua culminó con éxito esta semana los tratamientos contra los focos de plaga de langosta localizados en los parajes Cañada del Judío y Herrada del Tollo, en el término municipal de Jumilla.
El Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería inició los trabajos el miércoles de la pasada semana, mediante la aplicación terrestre de un insecticida de choque, con el objetivo de minimizar los daños en los cultivos (principalmente viñedo) colindantes a las zonas de eriales y terrenos no cultivados donde realizan las puestas. También se reforzaron las acciones en zonas de pedrizas, ramblas y caminos donde esta plaga se refugia antes de colonizar las áreas de cultivos.
Posteriormente se realizó un tratamiento aéreo en las dos zonas delimitadas, en las que se aplicó un insecticida que actúa inhibiendo la formación de la quitina de los insectos, lo cual impide la formación del esqueleto y la realización de la metamorfosis. Según el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, “este formulado es de baja clasificación ecotoxicológica”, aún así, añade, “se tomaron todas las medidas de protección e información hacia los ganaderos y agricultores que realizan cultivo ecológico en la zona”.
Las actuaciones abarcaron una superficie de aproximadamente 700 hectáreas. Técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal han continuado las prospecciones y la vigilancia sobre otras zonas endémicas, como es el caso de la Cañada de Albatana y Cañada del Trigo, en el término municipal de Moratalla, donde no se han iniciado las aplicaciones debido al estado evolutivo de la plaga.
Adelanto de la plaga
El director general García Lidón, señaló recientemente que “en los últimos años se están sucediendo una serie de focos de langosta motivados fundamentalmente por el abandono y el no cultivo de terrenos agrícolas”. En este sentido apuntó que “los primeros estadios de esta plaga se localizan en terrenos baldíos y en zonas no labradas donde realiza las puestas, para posteriormente desplazarse a las parcelas de cultivo colindantes”. El responsable autonómico destacó que dicha plaga “causa daños en los cultivos de secano, como almendro y viñedo, en los que busca alimento en las hojas y brotes tiernos”. La aparición de este ortóptero se ha anticipado casi un mes, pues las condiciones climáticas de fuerte sequía y el invierno bastante benigno que hemos tenido han hecho que se adelante su ciclo biológico”.
La Consejería recuerda a los agricultores que deben intensificar las medidas de vigilancia en sus parcelas y comunicar a las oficinas comarcales agrarias de su demarcación cualquier indicio sobre la presencia de esta plaga.