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La Navidad más dulce: ruta en autocaravana por los pueblos y localidades que huelen a polvorón, turrón y alfajor

En Navidad las ciudades y pueblos se visten y engalanan de fiesta, luz y color para celebrar estos días. Buenos motivos para emprender un viaje y recorrer algunos de los pueblos que lucen sus mejores galas. Pero, además, muchas localidades de la geografía nacional, muestran su lado más dulce con la elaboración de turrones, alfajores o mantecados que tanto nos gustan paladear en estas fechas.

Yescapa, la plataforma líder europea de alquiler de autocaravanas y furgonetas camper, ha preparado una lista de imprescindibles para disfrutar de la Navidad con los cinco sentidos.

Alfajores, amarguillos y torta Parda en Medina Sidonia (Cádiz)

Situada sobre un promontorio desde el que se divisa la llanura de la comarca de La Janda, esta ciudad es considerada la capital repostera del mundo andalusí. Durante este período se elaboraban dulces muy variados que después enviaban a palacios que había en Córdoba, Sevilla o Granada.

De entre los muchos dulces de la zona, en la actualidad destacan algunos con ingredientes tan clásicos como las almendras, el azúcar y los huevos. Cabe nombrar los amarguillos (cuyo nombre proviene de la posibilidad de usar almendras amargas, aunque ahora no sea tan habitual y se les conozca también como almendrados), los alfajores (una pasta de frutos secos molidos con miel y especias diversas como el cilantro, el clavo, el ajonjolí o la canela) y la conocida como torta Parda (una canastilla de masa de almendras y harina rellena de cabello de ángel, canela y limón) que recibe esta denominación de su creadora, Doña Josefa Pardo de Figueroa.

Turrón duro y blanco, Castuera (Badajoz)

Más allá de Xixona, en España hay multitud de ciudades y pueblos que tienen una larga tradición turronera pero que son menos conocidos que los valencianos o catalanes. Una de ellas es la localidad cacereña de Castuera, en la comarca de la Serena. Para los habitantes de este pueblo, que cuenta con una población de más de 6.000 habitantes, el turrón no solo es un dulce es una forma de vida. La receta que elaboran ha pasado de generación en generación y se diferencia del resto por llevar la almendra entera, ni picada, ni partida.

Sus variedades "duro y blando" han evolucionado a una gama más completa y ya se pueden encontrar variedades de yema tostada, de coco, chocolate o pistacho, ahora tan de moda.

Cuentan además con un Museo del Turrón, ubicado en una antigua fábrica de harinas, en el que pueden contemplar piezas y herramientas tradicionales para la manufactura del turrón o la maquinaria propia de la antigua fábrica de harinas.

Pan de manteca (o rosca), isla de La Palma (Canarias)

Para los que prefieren pasar una Navidades más templadas, las islas Canarias es un destino ideal. Ricas por su gastronomía, en La Palma elaboran el conocido como Pan de Manteca, consumido, sobre todo, en Navidad y que no puede faltar en el desayuno de Año Nuevo y en el del día de Reyes de los palmeros.

Elaborado con manteca de cerdo, harina, azúcar y a menudo con anís (matalauva), tiene una textura esponjosa y un sabor delicado. Muy arraigado en sus costumbres, se suele consumir con chocolate caliente, café, vino, aunque también es habitual acompañarlo con queso fresco o untada con miel de palma.

Mazapán de Soto (Logroño, La Rioja)

Igual que con el turrón, el mazapán de Toledo es el que tiene fama mundial. Pero en la localidad riojana de Soto elaboran un mazapán desde hace más de un siglo (no en vano la producción industrial comenzó en 1870). Según sus habitantes, "es mucho más jugoso que el toledano, aunque su composición es la misma (almendra y azúcar) pero con la masa menos apretada, por lo que queda más ligera y casi esponjosa." También se le añade un toque de limón, que le aporta un extra de sabor.

De larga tradición, incluso hay algún pequeño obrador en la localidad que logra un sabor especial al hornear este dulce con leña de roble.

Peix de pasta real (Mallorca, Baleares)

Tiene nombre de pescado (peix en su traducción al castellano es pescado), pero es el nombre de un dulce mallorquín. Aunque los más tradicionales son las Cocas de Nadal, este postre tradicional, de sabor intenso, con forma de pez se elabora con mazapán, mermelada de naranja o ciruela, bizcocho empapado en vino rancio, yema y chocolate. Con origen en los conventos de la isla, más concretamente en el de santa Teresa de Palma, se cuenta que las monjas lo elaboraban como regalo navideño para sus benefactores y también para los padres de las novicias cuando profesaban.

Se monta en un molde en forma de pez, de ahí el nombre, en varias capas y se decora dibujando las escamas, aletas y otros rasgos característicos.

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