Empresa

Dolcevita Gusto Italiano: Patrimonio Cultural Inmaterial en cada plato

El grupo celebra el reconocimiento de la UNESCO con su esencia: cocinar como la ‘nonna y la mamma’ en sus restaurantes Dolcevita (Boqueria y Les Corts),  Número Diez (cocina napolitana) y el flamante Bedda Madre (cocina siciliana)

Este miércoles, la UNESCO ha declarado oficialmente la cocina italiana como Patrimonio Cultural Inmaterial. Una noticia que en el Lazio se celebra con una buena carbonara, en la Lombardía con un risotto alla milanese, en Nápoles con una pizza napolitana, en Sicilia con un arancini … y en los restaurantes del Grupo Dolcevita Gusto Italiano, con la convicción íntima de que ese patrimonio ya lo llevan años sirviendo en sus mesas, plato a plato, región a región.

Porque si algo tiene claro Emmanuele Stevanato, fundador del grupo, es que “la verdadera Italia no se explica: se cocina”. Y eso es exactamente lo que ocurre cada día en sus restaurantes: los Dolcevita de Les Corts y la Boqueria (Barcelona), con su propuesta más genérica de cocina italiana; el ya célebre Número Diez del barrio barcelonés de Sarrià, especializado en cocina napolitana; y el recién nacido Bedda Madre de Castelldefels, dedicado a la profusa cocina siciliana. Cuatro conceptos, cuatro viajes, cuatro acentos distintos… pero un mismo ADN: 100% italiano. 

Y es que, la distinción de la Unesco celebra el valor universal, la tradición milenaria y la profunda conexión social de la cocina de Italia, elevándola al máximo reconocimiento cultural. Una noticia que el Grupo Dolcevita Gusto Italiano acoge con orgullo, y con la convicción de que la distinción consolida su filosofía: ofrecer la experiencia italiana más auténtica y regional en España, a través de sus restaurantes con alma y carácter, restaurantes temáticos dedicados cada uno de ellos a una cocina regional de Italia. 

"Nuestra propuesta siempre ha sido un homenaje a la Italia que se come en casa y en la calle, sin clichés ni atajos, con absoluto respeto por la tradición y el producto", subraya Emmanuele Stevanato. Fundado hace cuatro años con la apertura de Dolcevita en Les Corts, el Grupo Dolcevita Gusto Italiano es un proyecto gastronómico que invita a viajar por Italia a través de restaurantes con carácter regional. Como en un parque de atracciones en donde cada atracción es una emoción, en Grupo Dolcevita cada restaurante es una experiencia. 

Número Diez: Nápoles con DO emocional

Número Diez (C. Capitán Arenas, 62) rinde un vibrante tributo a la Nápoles maradoniana de los años ochenta. Un local que se erige como un auténtico templo de la genuina cocina napolitana y del astro rey, haciendo de la pizza la "reina absoluta de 'la cancha'".

Aquí, la genuina pizza napolitana es elaborada con maestría por los pizzaioli de la casa. Con una base de masa madre de fermentación larga y alta hidratación, se hornea lentamente a la leña, ofreciendo tanto la opción convencional como sus variantes más callejeras: la pizza frita y la tradicional pizza calzoncellata.

Pero Número Diez también es una trattoria genuina, una casa de comidas donde saborear platos caseros y tradicionales de la cocina napolitana -aunque no exentos de algún toque actual-. Para conseguirlo, una extensa carta con especialidades “para compartir o morir” como la Figliata Napoletana, los Rollitos de berenjena con panceta, o las deliciosas Albóndigas de la abuela al estilo napolitana; o con otras especialidades caseras, como la Parmigiana de berenjenas, los Ñoquis de sorrentina, o los Fettucine en salsa de anchoas. 

Porque, aunque en Número Diez, la pizza es la reina, la cocina napolitana de la mamma e la nonna se cuela en platos y postres genuinos y auténticos, elaborados con maestría por el chef Luigi Marcato. Recetas preparadas con productos y materias primas que el propio Emmanuele trae directamente, para mantener la calidad y autenticidad. Porque para Emmanuele es importante que el comensal pueda experimentar una experiencia 360 en sus locales, siempre dirigidos por encargados que van más allá de la dirección de una sala, como en el caso de Armando Camerlingo en Número Diez. 

Bedda Madre: Sicilia como exclamación

Y si en Número Diez suena un rugido napolitano, en Bedda Madre (Av. de la Constitució, 89, Castelldefels) se escucha “Bedda Màtri!”. La exclamación siciliana que da nombre al local… y que resume su filosofía. Porque Bedda Madre es pura Sicilia: la rotunda, la exagerada, la mestiza, la luminosa, la que lleva siglos fusionando culturas. Una esencia que transforma al chef siciliano Gaspare Citarrella en platos de lujuria, siempre inspirándose en ese recetario rico y milenario que se mueve entre lo árabe, lo griego, lo español, lo italiano…

El comensal debe saber que “su dieta va a sufrir” (tal y como irónicamente se presenta la carta). Así, hay entrantes absolutamente de locura, como los “Mangia e Bevi” (una cebolleta envuelta en panceta), rescatados de los mercados de Palermo y que conectan la tradición siciliana con el calçot catalán. Destacan también, los arancini rellenos a mano; o las bravas sicilianas, las “cazzilli palermitani”, una enorme patata frita con salsa de ajo y pesto de pistacho. 

La “cosa se pone seria” con el plato estrella de la coquinaria siciliana, reflejo fidedigno de su mezcolanza de culturas: el cuscús de pescado real. También se pueden saborear platos tan caseros como los “anelletti" al horno rellenos de ragú de carne, mozzarella, guisantes y queso caciocavallo; o los canelones con crema de brócoli, queso caciocavallo y miga de pan salteada; o los spaguetti al fuego, con ese picante que le da tanto carácter (para llorar de felicidad). 

Más de una docena de pizzas aspiran a ser las “reinas” de la mesa, para preceder a las puertas del paraíso del dulce. Porque Sicilia es para los golosos un auténtico edén, y Bedda Madre una muy buena sucursal… (o no). Aunque más que entrar al paraíso, lo que se propone es pecar con postres como el Biancomangiare, el bocado dulce más tradicional de Sicilia; o el icónico cannolo siciliano relleno de ricotta fresca dulce; o la delicada cassata siciliana en copa.

Y, claro, el lema que ilumina una de sus paredes:  “Un siciliano no te dice ‘te amo’, te cocina.” Hoy, con la UNESCO celebrando, suena más verdadero que nunca.

Este 2025, tras el éxito de Número Diez —un viaje a Nápoles de los años 80—, y la apertura de Bedda Madre, el Grupo Dolcevita continuará su ruta culinaria con propuestas que reproducen fielmente la esencia de cada región italiana.  ¿Próxima parada…? Andorra. 

Noticias de Empresa

Cómo han evolucionado los gustos de los niños en los últimos años