Las celebraciones navideñas modifican la rutina y el entorno del perro, lo que hace más probable que surjan imprevistos relacionados con la comida, el ruido o la decoración
La Navidad trae consigo días de mucha actividad: reuniones familiares, preparativos, más comida de la habitual y espacios llenos de estímulos nuevos. Para los perros, que dependen de cierta estructura diaria, estos cambios pueden resultar confusos. Kibus Petcare, empresa dedicada a la alimentación natural y la tecnología aplicada al cuidado animal, recuerda que muchos de los incidentes típicos de estas fechas pueden evitarse con un poco de atención.
"A menudo pensamos que el perro se adaptará a todo lo que ocurra en casa durante la Navidad. Lo suele hacer, pero no siempre de la forma más cómoda. Entender cómo vive él estas semanas ayuda a prevenir situaciones innecesarias", explica Albert Icart, cofundador y CEO de Kibus Petcare. "El objetivo no es reorganizar las fiestas, sino tener en cuenta sus necesidades mientras la celebración sigue su curso".
Desde la experiencia de la compañía y tras analizar los casos más recurrentes que llegan a consulta, destacan seis situaciones que conviene vigilar durante las fiestas:
Alimentos peligrosos en la mesa
En estas fechas aparecen en la mesa productos que pueden dañar al perro incluso en cantidades pequeñas. Uvas, chocolate, cebolla, algunos frutos secos o dulces con edulcorantes están detrás de muchas intoxicaciones. Suelen quedar a su alcance mientras se cocina o cuando la mesa permanece sin recoger. Informar a los invitados y retirar los platos en cuanto se terminen de usar reduce notablemente el riesgo.
Sobras demasiado pesadas
Las sobras navideñas suelen ser ricas en grasa, sal y especias. Aunque no contengan ingredientes tóxicos, resultan difíciles de digerir para un perro acostumbrado a una dieta equilibrada. Los problemas gastrointestinales son frecuentes en estas fechas y afectan especialmente a los animales mayores o con antecedentes digestivos. Si se quiere darle un premio, es mejor recurrir a alimentos diseñados para ellos.
Rutinas desordenadas y falta de descanso
Durante las fiestas los horarios cambian sin darse cuenta. La familia alarga comidas, improvisa planes y deja para más tarde paseos que el perro espera a la misma hora. Esa falta de previsibilidad puede generar inquietud. Mantener algunos momentos de referencia y reservarle un rincón de descanso estable le ayuda a llevar mejor el movimiento constante de estos días.
Ruido constante y exceso de estímulos
Las reuniones familiares concentran conversaciones simultáneas, música, juegos y movimientos rápidos entre habitaciones. No todos los perros gestionan bien ese nivel de estímulo. Los más sensibles se esconden, jadean o muestran señales de excitación continua. Permitirles retirarse cuando lo necesiten y evitar que todo el mundo quiera interactuar con ellos al mismo tiempo reduce la tensión.
Decoración navideña y objetos tentadores
El árbol y los adornos introducen elementos nuevos que pueden despertar la curiosidad del perro. Bolas frágiles, lazos, espumillón y cables de luces terminan con frecuencia en su boca. También hay que vigilar plantas como la flor de Pascua o el acebo, que pueden provocar irritaciones si las mastica. Colocar los adornos delicados fuera de su alcance y proteger los cables es una medida muy eficaz.
Puertas abiertas y escapadas indeseadas
Las entradas y salidas constantes abren más oportunidades para que una puerta quede entreabierta. Con tanto movimiento, un perro curioso puede salir sin que nadie lo perciba. Revisar que el microchip tenga los datos actualizados, vigilar la puerta en los momentos de mayor actividad y mantener la correa a mano cuando llegan visitas evita sobresaltos.
El cuidado de las mascotas avanza hacia un modelo donde la prevención y la tecnología ganan protagonismo. España destaca como uno de los mercados más activos en soluciones digitales y alimentación natural orientada al bienestar del perro. En esta línea, Kibus Petcare ha desarrollado un dispositivo que cocina comida natural automáticamente a partir de recetas deshidratadas enviadas por suscripción, una herramienta pensada para mantener su alimentación estable incluso en periodos especialmente intensos.