Cada proyecto en el que participa Susana Abaitua es, también, un viaje hacia el cuidado y la mejora de su piel. Detrás de esa piel luminosa y saludable está Jenifer Alonso, facialista que ha trabajado con la actriz durante meses para preparar su piel de cara a rodajes y estrenos, incluido el próximo Festival de San Sebastián, donde Susana presentará Un fantasma en la batalla, la nueva película de Agustín Díaz Yanes.
"Cuidar la piel de Susana es casi como seguir un guion de película: cada día hay una trama distinta. Un día necesita hidratación profunda, al siguiente calma tras largas horas de maquillaje… y siempre hay risas de por medio", explica Jenifer Alonso.
Para la especialista, la clave está en combinar tecnología avanzada con una rutina personalizada que se adapta a cada circunstancia. En este sentido, la aparatología de radiofrecuencia de última generación se ha convertido en un aliado esencial: "Es un equipo que trabaja en profundidad, optimiza resultados y nos permite llegar donde las manos solas no pueden", afirma Jenifer.
Además, la facialista subraya la importancia de la anticipación y del diagnóstico constante: "La piel de Susana es sensible y muy reactiva a productos de rodaje o maquillaje. Por eso pautamos su rutina diaria, adaptamos los tratamientos según la climatología o las exigencias del rodaje y siempre contamos con un plan que nos permite modificarlo si es necesario. Cada paso es estratégico y personalizado".
El trabajo de Jenifer Alonso no solo asegura resultados visibles en la piel de Susana, sino que también fortalece la confianza de la actriz frente a la cámara. "Cuando eliges equipos y protocolos que suman valor real, los resultados hablan por sí mismos. Ver a Susana brillar en la gran pantalla, después de tanto trabajo, es un regalo", concluye Jenifer.
El cuidado profesional, la tecnología de vanguardia y la constancia han convertido a Jenifer Alonso en una figura clave detrás de la imagen radiante de la actriz, demostrando que una piel bien cuidada no es solo estética, sino también un reflejo de salud, disciplina y confianza.