La combinación de movimientos acuáticos con una respiración controlada convierte la natación en una disciplina en la que todo son beneficios y que puede adaptarse a diferentes niveles de condición física.
Este ejercicio integral ayuda a mejorar la postura, la flexibilidad y la resistencia, al mismo tiempo que contribuye al fortalecimiento de huesos y articulaciones.
Sumergirse en el agua tiene un efecto relajante que puede reducir los niveles de estrés y ansiedad. En un mundo donde las tensiones diarias son comunes, ofrece un espacio para desconectar, centrarse en uno mismo y liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad. Muchas personas encuentran no solo una forma de ejercicio físico, sino también un refugio emocional y una manera de desconectar del ritmo acelerado de la vida cotidiana.
A nivel técnico, se adapta a diversas necesidades y objetivos. Para quienes buscan mejorar su resistencia, estilos como el crol o la mariposa son ideales. En cambio, el estilo espalda es perfecto para quienes necesitan trabajar la postura, y la braza es excelente para un enfoque más relajado. Además, es una de las pocas actividades que puede practicarse de manera competitiva, recreativa o incluso como una herramienta de rehabilitación.
Su inclusión en planes de salud y bienestar también la convierte en una actividad única que ha hecho que sean muchos los que, disponiendo de espacio en los terrenos de sus viviendas, apuestan por la construcción de una piscina en ellos.
También está siendo importante para las nuevas construcciones de vivienda nueva, siendo una de las demandas más habituales dado que, hoy en día, no se puede disponer de vacaciones tan largas como antes.
Si antes era un problema el tema del mantenimiento del agua, sobre todo en las exteriores, hoy en día es mucho más fácil gracias a las soluciones de cubiertas que existen.
Más allá de ser una protección integral de la instalación, tanto en el caso de las que están al aire libre como de las que son climatizadas en el caso de algunas en espacios cubiertos, garantizan también una eficiencia energética y un confort de temperatura que garantiza baños saludables, salubres y, sobre todo, seguros.
¿Cuáles son sus ventajas?
Según explican desde Ingerclima, hay tres principales ventajas:
Seguridad mientras está cerrada para evitar accidentes con niños o mascotas.
Un perfecto aislamiento térmico que garantiza mantener una temperatura saludable y reduce la humedad ambiental.
Ahorro de recursos tanto energéticos como hídricos, ya que las cubiertas de lamas para piscinas evitan la condensación a la vez que también evita que se contamine con suciedad, apoyando la limpieza.