Felina es un cortometraje de animación en 2D dirigido por María Lorenzo en el que se aborda la doble condición humana y animal de una mujer que, a causa de una maldición ancestral, se transforma en pantera. En el mismo se tratan temas como la autoestima y el sentido de identidad de la protagonista, quien atraviesa por una travesía existencial al enamorarse de un pianista ciego que confía en ella. Los interesados en conocer el proceso creativo de este corto, preseleccionado para los Premios Goya 2025, pueden acercarse hasta el 30 de noviembre al Espacio Expositivo de la Editorial UPV. Allí podrán disfrutar de la exposición Felina. Un cortometraje de animación.

Algunos detalles sobre la obra Felina

A través de una historia animada en blanco y negro, sin diálogos, recreada en un espacio bidimensional, este corto rinde homenaje a la obra La mujer pantera de Jacques Tournier. Esta es una de las películas más prestigiosas del cine clásico hollywoodiense, desarrollada sobre el tema de la metamorfosis de humano a animal ampliamente abordada en la literatura clásica y en la mitología.

Cabe destacar que en el corto Felina se revela la influencia de toda una tradición de cine expresionista y de terror. Además, se nutre de elementos estéticos propios de filmes como El gabinete del doctor Caligari (1919), La parada de los monstruos (1932) y El increíble hombre menguante (1957). Esto solo por citar una pequeña muestra de toda una constelación de filmes, en los que el tema de lo monstruoso invita a reflexionar en torno a temas como la naturaleza humana, el bien y el mal, la libertad, entre otros.

Acerca de la producción de Felina

El corto de animación Felina forma parte del catálogo “Curts” elaborado por el Instituto Valenciano de Cultura de la Generalitat Valenciana. Todo esto junto al Grupo I+D+i Animación de la Universitat Politècnica deValència y À Punt Mèdia, quien apoyó la producción de esta pieza que estuvo a cargo de Enrique Millán.

Por otra parte, la dirección y el guion de María Lorenzo recrean, dentro de una atmósfera noir, las andanzas de una pareja en peligro que es custodiada bajo el manto nocturno de la arquitectura urbana. Finalmente, la música jazzística de Armando Bernabeu Lorenzo imprime a esta pieza su esencia sonora, en la que se acentúa el tono de intriga de la historia, pero también la búsqueda de una resolución al conflicto planteado.