En una trieja existe una relación de tres personas y tres relaciones de dos. Para que tenga éxito hay que tener muy claros una serie de principios básicos que descubrimos de la mano de la red social Wyylde.

Una trieja es un modelo incluido dentro del poliamor, una relación sexoafectiva consensuada entre tres personas que no entiende de géneros, ni de tendencias sexuales. Se diferencia del trío en que este último se limita solamente a la interacción sexual entre tres, mientras que en una trieja la relación también es afectiva.

Tanto si quieres dar este paso como si necesitas entender cómo funcionan otras formas de amar como la trieja, la red social para explorar tu sexualidad Wyylde da algunas claves para entenderlo de la mano de su sexóloga Arola Poch. En una trieja hay una relación de tres personas y tres relaciones de dos personas. Así funciona una relación de tres:

Sexo para tres. No hay tendencia sexual prestablecida ni tampoco es obligatoria la interacción entre todos; lo habitual es que una persona tenga relaciones con las otras dos. En cualquier caso, el sexo será siempre más variado y divertido.

Mis dos mejores apoyos. La compañía y el apoyo emocional es mayor mientras el afecto, el cariño y el amor recibido se multiplican. Los consejos siempre serán más, además de los abrazos, los besos…

Se comparte todo… también las tareas. A nivel práctico, compartir tareas del día a día entre tres personas lo hace más llevadero. Si se convive, compartir los gastos entre tres es más rentable que entre dos.

Una agenda de tres. Coordinar tres agendas es más complejo que dos. Es importante aceptar y gestionar que hay menos tiempo para uno mismo.

Celos e inseguridades. Es clave saber gestionar estas emociones y tener muy presentes a todas las personas de la trieja, que todas se sientan integradas. Como en todas las relaciones, la confianza es la base.

En busca del equilibrio entre las partes. Un trieja son tres personas en una relación, no una pareja con otra persona. Por eso todas las partes deben sentirse cómodas y valoradas por igual.

El papel de juez. En la gestión de conflictos, suele haber alguien que medie entre los otros dos y que aporte una visión objetiva y externa para aportar una solución.

Presión social. Al mundo le cuesta entender las relaciones poliamorosas. Es más que posible que una pareja de tres sea criticada y encuentre dificultades a nivel social. Es importante aceptarlo y no permitir que te afecte.

¿Solo tres? No hay normas preestablecidas. Algunas triejas acuerdan abrirse a otras personas sobre todo si son personas liberales, pero otras no admiten a nadie más.

Crecimiento personal. Gestionar una trieja es un reto que requiere habilidades de comunicación y negociación. Afrontar miedos, celos e inseguridades entre tres es para nota y claramente mejora las habilidades de gestión emocional.

¿Boda de tres? En España no existe ninguna manera de formalizar una trieja, ni a través de la fórmula de parejas de hecho ni por matrimonio. En cuanto a los hijos, tampoco existe ninguna forma de adopción que se ajuste a este modelo.

Hada Mantium, usuaria de Wyylde, se dedica a orientar a principiantes en no monogamias y vive una trieja con dos hombres: "Mi caso es el más clásico, estoy con dos hombres que no se relacionan entre ellos, pero sí conmigo. El sexo sí es conjunto, aunque se centran en estar conmigo los dos a la vez y a veces busco intimidad con solo uno de ellos", asegura.

Hada denuncia que los prejuicios sobre todo se centran en ella y que dan por supuesto que al vivir una trieja con dos hombres tiene "una especie de súper hambre sexual descontrolada semejante a una ninfómana", pero esto está lejos de la realidad.

"Tenemos niños y somos una familia normal pero distinta. Mis chicos no comparten afectividad romántica entre ellos, pero son amigos y se apoyan en tareas, charlan y se comportan como dos personas que se aprecian", explica.