Afortunadamente, hoy en día la mayoría de las personas mayores tienen un gran futuro por delante.

Hace unos cuantos años no era así, la esperanza de vida ha ido aumentando, aunque por desgracia no ha ocurrido lo mismo con los medios e instalaciones de los que disponemos hoy en día para cuidar de manera adecuada a esas personas.

El cuidado y la atención a las personas mayores debería ser responsabilidad de las diferentes administraciones públicas (local, autonómica y estatal) para lograr una cohesión que favorezca que sean atendidas y cuidadas convenientemente, evitando duplicidades y gestionando correctamente los recursos públicos.

En primer lugar, debemos tener claro que, en condiciones normales, lo ideal es que permanezcan, si así lo desean, viviendo en sus domicilios siempre que su salud se lo permita.

Todos conocemos a personas mayores de 80, 90 o más años que son totalmente independientes para desarrollar sus actividades básicas de la vida diaria sin ayuda, o con una mínima supervisión.

Pero también hay, cada vez más casos, situaciones en las que aparece la soledad no deseada u otras en los que las personas mayores precisan de cuidados de terceras personas.

Desde SATSE creemos que el cuidado de nuestros mayores debe comenzar en el primer nivel, en los centros de atención primaria, creando un censo de personas mayores en cada área que refleje sus características personales (situación sanitaria, existencia o no de apoyo familiar, control de su medicación y de su dieta, promoción de hábitos de vida saludables… etc.).

Para ello, deberían existir suficientes equipos multidisciplinares que pudieran realizar el seguimiento de estas personas y las visitaran con frecuencia para ir actualizando esos datos.

No podemos olvidar la figura del cuidador principal de las personas mayores que viven en sus domicilios, muchas veces un familiar directo, que también en la mayoría de los casos precisan de cuidados para garantizarles una correcta calidad de vida y evitar así el denominado “síndrome del cuidador”.

Después, en el caso de que llegue un momento en que necesiten convivir con otras personas o precisen de cuidados más específicos, se deberían crear residencias para personas mayores independientes o con muy bajo nivel de dependencia, pero también otros centros de cuidados especializados en los casos en que sí precisen de cuidados sanitarios especializados.

Desde SATSE insistimos en que los cuidados siempre deben ser profesionalizados, es decir, prestados por profesionales correctamente formados y con la titulación adecuada.

En todos los ámbitos asistenciales (atención primaria, especializada, sociosanitaria…) cobran especial importancia las enfermeras geriátricas, las grandes olvidadas en nuestro sistema sanitario actual, no para ocupar el espacio de nadie, sino para colaborar con el resto del equipo para lograr un cuidado y atención de calidad para las personas mayores.

Ahora sólo falta que alguien se crea este nuevo modelo de cuidados y destine los recursos necesarios para ello.

Nunca ha sido el momento, ni cuando había más ni cuando ha habido menos, pero el momento es ya, antes de que nos encontremos en unos pocos años con un verdadero problema encima.

Esperemos que para esto pidan colaboración a los expertos en el tema de los cuidados y no tomen decisiones al azar, porque en este tema no hay que ver el gasto de hoy, sino el ahorro del mañana.

Mercedes García, secretaria de Organización de SATSE Murcia