Neolife es el grupo clínico pionero en Europa en el tratamiento y optimización del proceso de envejecimiento y el primer centro en España dedicado a su estudio, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida previniendo enfermedades.
Neolife lleva más de 10 años cuidando la salud de sus pacientes en sus clínicas de Madrid y Marbella. Su equipo cuenta con la máxima formación en optimización hormonal y la experiencia de miles de tratamientos y pacientes satisfechos a sus espaldas.
El Grupo Neolife, estudia participar como socio en determinadas franquicias con ubicaciones estratégicas. Esther Anzola, CEO & Fundadora de Neolife, afirma que "invertir en medicina antienvejecimiento es una opción de negocio rentable y con futuro, ya que se trata de un sector en auge que ofrece soluciones a una demanda creciente de la población". "Queremos apoyar financieramente a nuestras franquicias estratégicas -continúa Anzola- y para ello estudiaremos y participaremos en las mejores localizaciones y con los perfiles de franquiciados adecuados. Apostamos por nuestra marca y modelo de negocio, y no hay mejor forma de hacerlo que compartiendo inversión con nuestros franquiciados".
Algunas de las ventajas que puede ofrecer este tipo de inversión son:
La oportunidad de mercado: según un estudio de la consultora Grand View Research, el mercado global de la medicina antienvejecimiento se espera que alcance los 66.200 millones de dólares en 2023, con una tasa de crecimiento anual del 8,6%. Los factores que impulsan este crecimiento son el aumento de la esperanza de vida, el envejecimiento de la población, el desarrollo tecnológico y la conciencia sobre los beneficios de esta especialidad.
La diferenciación competitiva: invertir en medicina antienvejecimiento permite ofrecer un servicio innovador, personalizado y de calidad, que se distingue de la oferta tradicional del sector sanitario.
La fidelización de clientes: invertir en medicina antienvejecimiento permite crear una relación a largo plazo con los clientes, que buscan mejorar su calidad de vida y su bienestar. Los tratamientos antienvejecimiento requieren un seguimiento continuo y una adaptación a las necesidades y expectativas de cada persona, lo que genera confianza y satisfacción.