Nirsevimab recibió la indicación en recién nacidos y lactantes para la prevención del VRS por parte de la EMA, convirtiéndose en la primera inmunización frente a este virus destinada a población general
8 comunidades autónomas ya han anunciado la puesta en marcha de programas de inmunización para todos los lactantes menores de 6 meses este otoño
En España, este virus es responsable del 80% de las bronquiolitis y es una de las principales causas de hospitalización en todos los lactantes menores de 1 año
Un grupo de trabajo multidisciplinar formado por 18 expertos pertenecientes a 14 instituciones y sociedades científicas españolas ha realizado una revisión exhaustiva sobre la epidemiología e impacto del virus respiratorio sincitial (VRS), la carga que supone para el sistema sanitario español y los principales avances en su prevención. El informe resultante aborda las estrategias preventivas en desarrollo y las disponibles en nuestro país y concluye que la inclusión del nuevo anticuerpo monoclonal en el calendario de inmunización nacional para la temporada 2023-2024, puede disminuir de forma significativa esta enfermedad en los lactantes menores de 1 año.
Este documento viene a reforzar las recomendaciones ya realizadas por el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) que incluyó en el calendario de inmunización 2023 el uso de un anticuerpo monoclonal, nirsevimab1, en lactantes menores de 6 meses y hasta los 2 años en grupos de riesgo para esta enfermedad. A esta recomendación también se sumó la Sociedad Española de Neonatología (SENeo).
Los expertos suscriben que las nuevas soluciones preventivas deben aplicarse desde la equidad y asegurar el acceso universal a través de programas de inmunización, dirigidos a la población recomendada, que no excluyan a ningún lactante en España.
María Garcés-Sánchez
Coordinadora del documento - Servicio de Pediatría. Centro de Salud Nazaret de Valencia
“Este documento de revisión viene a reflejar el acuerdo generalizado en la comunidad médico-científica sobre el problema de salud pública que supone el VRS tanto en población pediátrica como en adultos, así como la necesidad de contar con estrategias preventivas. La inclusión de nirsevimab, como herramienta de inmunización para lactantes la próxima temporada puede tener un impacto significativo en el ámbito de la salud pública, con la disminución del riesgo de ingreso y de enfermedad grave en la población infantil. Se trata de una muy buena noticia para estos niños y sus padres, así como para toda la pediatría”.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es un virus altamente contagioso que causa la mayoría de las infecciones respiratorias en la población infantil1,2. Concretamente, este virus está detrás del 80% de los casos de bronquiolitis en nuestro país y de la mayoría de las neumonías en bebés menores de un año2-4. El VRS supone una preocupación significativa a nivel de salud pública, ya que su incidencia es notablemente alta y representa una carga considerable en lactantes, siendo la principal causa de hospitalización en niños menores de 1 año5.
Hasta ahora, solo se contaba con una herramienta preventiva para el VRS disponible para un reducido porcentaje de la población pediátrica de alto riesgo. Para la próxima temporada ya se han anunciado, de momento, planes de inmunización que ampliarán la protección a todos los recién nacidos y lactantes, menores de 6 meses, en 8 Comunidades Autónomas lo que representa aproximadamente un 65% de la población infantil española para la cual está indicada esta protección. Un hito relevante pues casi el 95% de los lactantes menores de 12 meses hospitalizados por VRS son niños sanos6.
Durante décadas la prevención de este virus ha sido uno de los mayores retos de salud pública. Así, la disponibilidad de esta medida preventiva supone un hito científico relevante. Con su puesta en marcha se prevé disminuir el volumen de infecciones por VRS atendidas medicamente y los ingresos hospitalarios, siempre y cuando se alcancen las coberturas de inmunización necesarias. Según los expertos, tanto la sociedad general como todos los actores implicados deben estar informados sobre la carga de enfermedad que supone el VRS, el valor de las diferentes soluciones preventivas y cómo estas pueden colaborar a mejorar la calidad de vida de la población.
El informe también reitera que la gran mayoría de los lactantes se habrán infectado por VRS al alcanzar los 2 años, independientemente de su estado previo de salud, siendo actualmente difícil predecir quienes de ellos desarrollarán síntomas graves y precisarán hospitalización por VRS. Del mismo modo, se destaca también que la mayor parte de las ho