El colegio de Letur aumenta sus alumnos un 22% gracias a un proyecto contra la despoblación
La iniciativa de Cantero de Letur incrementa un 3,5% la población del pueblo al atraer a 10 nuevas familias que han contribuído a rejuvenecer el municipio y dar continuidad al colegio
En un contexto dominado por el éxodo rural, Letur ha desarrollado un proyecto para repoblar este pequeño pueblo albaceteño que ha permitido atraer a 33 nuevos vecinos gracias al teletrabajo, incrementando un 3,5% la población total del municipio.. En total, la iniciativa ha conseguido sumar 10 nuevas familias con el objetivo de revitalizar el entorno rural manchego y dar continuidad al colegio, que ha incrementado un 22% sus alumnos, ya que un total de 7 niños entre 3 y 12 años del total de 32 niños matriculados en el colegio, proceden de esta iniciativa.
Cantero de Letur, compañía especializada en la producción de lácteos ecológicos, ha sido el promotor de ‘Letur Repuebla Viviendas & Coworking´. Este proyecto alcanzó su culmen el pasado mes de mayo, al sumar una décima familia con la que completan las nuevas viviendas que se han construido para combatir la España vaciada atrayendo profesionales cualificados que ya estén trabajando.
La iniciativa ofrece la posibilidad de escapar de las ciudades mudándose a un municipio rodeado de naturaleza, lejos del estrés de las urbes y con atención casi personalizada para los niños en las aulas de un pueblo que lucha por mantener la esencia de las zonas rurales.
Con el objetivo de revitalizar este enclave albaceteño, Cantero de Letur construyó, en 2022, 10 nuevos hogares con todo tipo de comodidades para ofrecer un elevado confort a toda la familia. Las viviendas, catalogadas como inmuebles de alta eficiencia energética, con calefacción y refrigeración por suelo radiante, están ubicadas a la entrada del municipio, junto a un arroyo y a escasos minutos de infinidad de parajes y rutas.
La España rural apuesta por el teletrabajo
En la selección de inquilinos ha primado que los candidatos ya contasen con empleos donde el teletrabajo fuese factible para así evitar la necesidad de que tuviesen que desplazarse diariamente a trabajar a zonas urbanas. De esta manera, el municipio permite integrar a desarrolladores web, diseñadores, ingenieros informáticos o incluso abogados con autonomía para teletrabajar.. Una vía que abre la tecnología y que se constituye como un aliado para la repoblación de zonas más alejadas de los principales núcleos urbanos, donde suelen concentrarse la mayoría de las empresas.
Además, otro punto imprescindible en el proceso era que los inquilinos se trasladasen con el resto de su familia para poder sumar niños a un colegio que se encontraba en cifras críticas ante la escasez de jóvenes en el pueblo. Tras completar el proyecto, Letur crece un 3,5% gracias los 33 nuevos residentes; y el colegio incrementa un 22% sus alumnos con la llegada de 7 nuevos niños entre 3 y 12 años, lo que se contribuye a su continuidad.
Con esta iniciativa, junto a que la empresa láctea genera más de 90 puestos de trabajo, permite contribuir al desarrollo rural y genera vida y actividad económica en el pueblo. Como ejemplo, dos de los nuevos vecinos, tras instalarse, han abierto un restaurante que contribuye al aumento de la oferta existente hasta el momento.
La España rural supone un importante desafío. La población de estos pequeños municipios del interior peninsular cada vez está más envejecida debido al éxodo de los jóvenes a las grandes urbes en busca de oportunidades laborales muy difíciles de encontrar en los pueblos. En este contexto se enmarca una iniciativa con la que Letur aspira a invertir la tendencia y convertirse en una referencia a seguir para lograr repoblar y poner en valor estas regiones que, a pesar de estar olvidadas, tienen mucho para ofrecer.
Un paraje inigualable
Residir en Letur es sinónimo de calidad de vida. Su privilegiada ubicación en la Sierra del Segura hace de él un lugar perfecto para hacer deporte al aire libre y huir del ritmo de las ciudades. Algunas de las actividades deportivas más recomendadas para hacer en el pueblo son rutas de montaña o en bicicleta, ya que despone de una red de senderos de 183 km.
Este municipio albaceteño de 928 vecinos, también conocido como ‘el pueblo del agua’, está atravesado por numerosos arroyos, acequias y piscinas naturales. Además, tanto el trazado urbano como el alcantarillado y el sistema de regadío son muestras visibles en la actualidad del legado musulmán en la Sierra del Segura, especialmente en Letur, que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1983 gracias a la magnífica conservación del diseño urbano árabe, convirtiéndose en el conjunto musulmán más importante y mejor conservado de la provincia de Albacete.