Fellina tiene toda la esencia de Italia condensada tanto en sus platos como en su decoración.
Especialidades italianas como la fregola sarda con pulpitos, almejas y gambas, su auténtica mortadela tradicional con queso y pan o sus spaghetti al tartufo con huevo poché y salsa de trufa son algunos de los espectaculares platos con los que darse un homenaje.
Darse un homenaje de comida italiana de calidad es un lujo al alcance de todos en Fellina. Ubicado en pleno barrio de Salamanca, Fellina ofrece una cocina italiana sofisticada, un ambiente cuidado y unas recetas clásicas con un toque actualizado.
Un restaurante italiano de los de verdad, con toda su esencia. Con entrantes como su auténtica mortadela italiana cortada al estilo tradicional con una original máquina de charcutería, queso troceado y pan recién horneado.
Entre los diferentes platos tradicionales italianos destaca la Fregola sarda: un plato típico de Cerdeña. Es un tipo de pasta corta parecido a la sémola infusionado con marisco y acompañado de tomates Cherry, almejas y pulpitos.
Y, entre los platos más destacados de Fellina, están sus spaghettis al tartufo con huevo poché y salsa de trufa (que se terminan de preparar en mesa rallando la trufa y el queso parmesano en presencia de los comensales) y el risotto de boletus con foie (que se sirve en mesa en la rueda de queso pecorino).
Al igual que pasaría con el cacio e pepe, que son los conocidos spaghettis servidos en mesa y terminados de preparar dentro de la famosa rueda de queso pecorino.
Por último, entre las pastas de este tradicional restaurante italiano no podía faltar la tradicional carbonara, cocinada con yema de huevo y queso pecorino (también terminada en mesa).
Y, de sus postres, destacar los saquitos de Nutella, sus deliciosas y cremosas tartas de queso y el tiramisú, que se sirve de manera sorprendente y original: dentro de una cafetera italiana donde se realiza la mezcla con el café.
La sofisticación es lo más llamativo del local, con toques que evocan a Milán, a la moda y a un lujo refinado. Los comensales podrán disfrutar de sus comidas o cenas en las diferentes estancias del restaurante; su terraza exterior, su patio interior, su barra o su espectacular salón. Además, para culminar la velada, podrán adentrarse en el club secreto que esconde Fellina (Anónimo Club), al que solo se podrá acceder con contraseña.