En el contexto económico actual, los jóvenes españoles se ven obligados a retrasar su emancipación, un problema con impacto desigual en el territorio: dedicando el 35% del salario a la renta del alquiler en Donostia-San Sebastián daría para un piso de 27,39 m2, mientras que en Castellón de la Plana viviríamos en uno de 73,26 m2.
Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos . com, analiza esta situación: “Una mensualidad de 624 euros nos permitiría pagar el alquiler de un piso de solo 29,44 metros cuadrados en Barcelona, mientras que en 18 capitales sería suficiente para acceder a una vivienda de 80m2”.
El acceso a la vivienda para la población joven es uno de los grandes problemas que presenta el mercado inmobiliario en la actualidad. Sin embargo, no se distribuye de igual forma por todo el territorio, así, si en Barcelona se deben invertir 1.696 euros al mes para alquilar un piso de 80 metros cuadrados, en otras 40 capitales de provincia esta cuantía es suficiente para pagar la renta de dos inmuebles de las mismas dimensiones, según datos extraídos por el portal inmobiliario pisos . com.
“Los españoles retrasan cada vez más su emancipación, en especial en tiempos como los actuales, en los que la creciente inflación reduce su poder adquisitivo”, comenta Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos . com, que señala las grandes diferencias que existen entre territorios: “Por el alquiler de un piso de 80 m2 en Barcelona, los habitantes de Cáceres, Cuenca, Ourense, Jaén, Zamora, Palencia y Ciudad Real pueden alquilar tres de idéntico tamaño”.
Grandes diferencias entre provincias
“La recomendación de dedicar a la vivienda no más del 35% de nuestro salario mensual se queda corta en muchas ciudades españolas”, valora Font. El experto añade que, “solo en 10 capitales de provincia se puede destinar menos del 40% a pagar un piso de estas características, destacando zonas como Palencia (35%), Soria (38%), Castellón de la Plana (38,75%) o Ciudad Real (38,75%)”.
El extremo opuesto son zonas como Donostia-San Sebastián, donde a un ciudadano no le bastaría con su salario mensual íntegro (1.431€) para pagar el alquiler. Otras capitales de provincia como Barcelona (95%), Palma de Mallorca (85%), Málaga (84,77%) o Bilbao (82,39%) no se quedan muy atrás.
“El mejor ejemplo para ilustrar esta desigualdad es comprobar la variación del valor del dinero en cada capital. Es decir, una mensualidad de 624 euros nos permitiría pagar el alquiler de un piso de solo 29,44 metros cuadrados en Barcelona, mientras que en 18 capitales sería suficiente para acceder a una vivienda de 80m2”, detalla Font.
¿Qué tipo de vivienda puedo permitirme si dedico el 35% de mi salario a pagar el alquiler?
En este complicado contexto, muchos son los que se pregunta a qué tipo de viviendas de alquiler pueden acceder siguiendo las recomendaciones y dedicando hasta el 35% de su salario para pagar la renta mensual.
Según los datos aportados por pisos . com, en lo alto del ranking se sitúan Palencia, Soria y Castellón de la Plana, dando acceso a inmuebles de 79,34 m2, 73,68 m2 y 73,26 m2, respectivamente. Por contrario, las capitales de provincia donde se podrán optar casas de menor tamaño son Palma de Mallorca (32,61m2), Barcelona (29,44m2) y Donostia-San Sebastián (27,39m2).
“El principal problema reside no solo en la disparidad de precios por metro cuadrado, sino en las diferencias de salario medio, cobrándose anualmente más de 20.000 euros al año en Pamplona, Madrid o Barcelona, y apenas 13.000 euros en zonas como Badajoz, Jaén y Huelva”, explica Font.
A todo esto, además, se le tendría que añadir el coste que supone acceder al mercado del alquiler, debiendo los futuros inquilinos pagar una fianza, el mes corriente y el mes de agencia. “Si los ciudadanos decidieran ahorrar el 20% de su salario para hacer frente a este pago, tardarían 5,25 meses en poder acceder a una vivienda de alquiler. Este tiempo, sin embargo, podría ser mucho mayor en los casos en los que sea necesario solicitar un aval o pagar un depósito o seguro de alquiler”, concluye el experto.