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El 61% de los niños recibe su primer dispositivo a partir de los 8 años

Día Mundial de la Educación

Según una encuesta realizada por la compañía global de ciberseguridad Kaspersky, la mayoría de los niños (61%) recibe su primer dispositivo entre los 8 y los 12 años, por lo que la relación con la tecnología empieza a edades muy tempranas. En este sentido, desde Kaspersky subrayan que priorizar la educación para hacer un uso seguro de Internet es fundamental. Por ello, y con motivo del Día Mundial de la Educación (24 de enero) y del Día de Internet Segura (7 de febrero), los expertos recuerdan la necesidad de trabajar con los más pequeños hábitos de uso saludables y responsables, así como gestionar el tiempo que pasan con los gadgets (tablets, teléfonos móviles, etc).

Con el objetivo de fomentar entornos seguros en Internet, Kaspersky cuenta con el programa Familia Segura. Como parte del mismo, lleva a los colegios españoles 'Kasper, Sky, y el oso verde', una obra de teatro que trata conceptos como la privacidad, las contraseñas o el ciberacoso y con la que los niños y niñas entienden qué está bien y qué no en el mundo digital. Desde octubre de 2018, la obra ha sido representada en 89 colegios españoles, a 13.779 alumnos. Concretamente, de septiembre de 2021 a diciembre de 2022, Kaspersky ha llevado la obra a 21 colegios, con 39 funciones y 3.703 alumnos asistentes en España.

Desde Kaspersky también recuerdan que los padres son el mejor ejemplo a seguir y aseguran que hay una relación directa entre el tiempo que los mayores pasan frente a sus dispositivos digitales y el que invierten sus hijos. Así lo demuestra un estudio de la compañía, que revela que cuando el 80% de los padres pasa menos de 2 horas al día con los dispositivos, sus hijos también lo hacen. Por otro lado, si los adultos los utilizan más de 2 horas al día, los niños son igual de propensos a hacer lo mismo.

Además, los datos de la compañía global de ciberseguridad ponen de manifiesto que los padres consideran que las normas de comportamiento son diferentes para ellos que para sus hijos. Por ejemplo, casi la mitad (48%) de los encuestados admite pasar de tres a cinco horas en los dispositivos cada día y la mayoría (62%) considera que este tiempo es normal. Sin embargo, la realidad es que los adultos no suelen ver con buenos ojos que los pequeños pasen tanto tiempo ante las pantallas.

Con todo ello, los expertos de Kaspersky comparten algunos consejos para que los niños disfruten de Internet haciendo un uso responsable del tiempo y minimizando posibles riesgos:

Establece un tiempo sin dispositivos. Si un niño dedica demasiado tiempo a la tecnología, se genera una adicción que puede provocar problemas de sueño, cambios de humor y baja autoestima. Por ello, es importante introducir a los niños en el mundo conectado actual gestionando su tiempo en pantalla. Los adultos también pueden interrumpir el uso de dispositivos cuando se acerca la hora de dormir o silenciarlos por la noche, y acordar otros momentos en los que los más pequeños no deberían usar un dispositivo, como, por ejemplo, durante las comidas familiares.

Presta atención a la seguridad, tanto física como virtual. En primer lugar, es importante insistir a los niños que no deben mirar sus teléfonos mientras cruzan la calle o bajan las escaleras. Y, en segundo lugar, hay que educarles en torno a la seguridad online, incluyendo las amenazas que existen en Internet como las estafas, el robo de datos personales, los virus, etc. Diles a tus hijos que no deben visitar webs sospechosas, introducir contraseñas o cualquier tipo de información personal, abrir enlaces de apariencia extraña o descargar aplicaciones de sitios no oficiales. En este sentido, los mejores aliados son las soluciones de ciberseguridad como Kaspersky Internet Security, que protege los dispositivos de malware, phishing y estafas online, y Kaspersky Safe Kids, que ayuda a proteger a los más pequeños de contenido peligroso y limitar la cantidad de tiempo que pasan con sus dispositivos.

Muéstrales las normas del mundo digital. Al igual que en el mundo real, en Internet también hay reglas. Normalmente, los usuarios las controlan con tan solo comunicarse online, pero los niños necesitan ayuda para evitar situaciones incómodas, por lo que es aconsejable tratar con ellos ciertas expectativas antes de usarlo. Por ejemplo, explicar las diferencias entre comunicarse por mail o redes sociales. También es importante aclarar las pautas de un comportamiento adecuado. Una regla general es preguntarse antes de publicar "¿diría esto en persona?".

Involúcrate en las actividades online de tus hijos. Es fundamental que para los adultos esta sea una norma establecida y poder, así, orientar a los niños sobre las prácticas de seguridad online. Pregúntales lo que piensan sobre lo que están viendo online y si es potencialmente peligroso. En caso de desacuerdo, escucha los motivos y estate preparado para responder. También hacer que las conversaciones sobre ciberseguridad sean más amenas e interesantes a través de juegos.

Cuidado con el ciberacoso. El ciberbullying es un problema que afecta cada vez a más jóvenes en nuestra sociedad, altamente digitalizada y, a menudo los adultos ni siquiera son conscientes de los peligros a los que se enfrentan los menores a su cargo. El outing (acto de humillar a la víctima publicando fotografías o información íntima), el frapping (suplantación de la identidad online de la víctima) o el grooming (engatusamiento a los menores por parte de pedófilos o acosadores sexuales) son algunas de las formas más comunes de ciberacoso a los más jóvenes. Por ello, es importante que los más mayores se aseguren de estar ahí para ayudar a los niños en una situación complicada.

Desde Kaspersky señalan que conocer primero qué perfil tecnológico tienen los adultos, para después servir de ejemplo a los niños, puede resultar de gran ayuda. A través del test #ShareAware de Kaspersky, es posible averiguar cómo emplean los padres la tecnología y encontrar, así, las mejores recomendaciones para usar los medios digitales, y es que es importante recordar a los padres que no están solos en la educación digital de sus hijos. Familia Segura también ofrece muchos consejos e información práctica sobre, por ejemplo, el uso de las redes sociales y la protección de datos.

"Hoy en día, es complicado que los niños se imaginen su vida sin un smartphone. Es cierto que las aplicaciones de control parental ayudan a los adultos a proteger a sus hijos de contenidos inapropiados y ayudarles a establecer la mejor relación de sus pequeños con los dispositivos. Sin embargo, también hay que establecer desde edades tempranas una serie de hábitos, como involucrarse en las actividades online de los más pequeños de la casa o limitar el tiempo con el móvil para generar un uso responsable de Internet ", afirma Marc Rivero, Senior Security Researcher de Kaspersky. 

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