Empresa

DeMascotas recuerda que para corregir la mala conducta de un perro no hay que golpearlo

Castigar a un perro no implica golpearle ni hacerle daño, si no que se deben realizar refuerzos positivos y negativos según las acciones del animal

En la educación canina se considera un castigo a toda acción que puede provocar un cambio en el comportamiento del perro al aplicarlo tras la aparición de un comportamiento concreto. Como explican desde DeMascotas, castigar a un perro no implica golpearle o causarle un daño físico, si no que la educación se realiza a través de acciones como ignorarle, impedirle el acceso a algún lugar o corregir su conducta según las distintas situaciones y contextos.

Castigar a un perro a través de la violencia va a suponer siempre un paso atrás lo único que se va a conseguir con esto es que el animal se vuelva agresivo y desconfiado. Además, seguir con este tipo de prácticas sólo llevará a que el perro, con el paso del tiempo, tenga miedo.

La manera correcta de aplicar un castigo a un perro

Nunca hay que utilizar nada que pueda darle miedo, ya que sólo se conseguirá inculcar temor en el perro y no funcionará. Lo mejor será utilizar la voz, no las manos.

Lo principal es actuar en el momento exacto en el que el perro realiza algo que no debe. En ese momento, una de las mejores opciones es privarle temporalmente de algo que le guste y que en ese momento estaba utilizando. De esta manera, el perro entenderá que ha hecho algo que ha provocado dejar de tener lo que le gusta, lo cual le hará entender que si no quiere perder algo, tendrá que dejar de hacer ciertas cosas.

Utilizar la voz es uno de los mejores mecanismos a través de frases cortas: ‘Ah’, ‘Eh’, ‘No’, ‘Que’, ‘Ei’, etc. Únicamente es necesario decirla en voz alta para que entienda que ha hecho algo mal, del mismo modo que es importante que después de esto no se le de ningún mimo o algún tipo de cariño. Esto resultará contradictorio para él y puede no dar los resultados deseados.

Sin embargo, una de las mejores formas para adiestrar a un perro es el refuerzo positivo. También es importante reforzar actitudes o comportamientos positivos para que el perro reconozca que ha hecho bien. Para ello, lo mejor es darle pequeñas recompensas cuando haga algo que está muy bien.

Noticias de Empresa