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Los avances en el conocimiento y tratamiento del VIH permiten que las parejas afectadas puedan tener hijos sin riesgo de infección

1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha contra el Sida

En Europa, la prevalencia del VIH en adultos ronda el 0,3% (560.000 casos)1, de los cuales aproximadamente el 60% tienen entre 20 y 40 años, principal franja de edad reproductiva2

Aunque la concepción natural es posible, en muchos casos es necesario recurrir a tratamientos de reproducción asistida, bien para minimizar el riesgo de contagio o porque la pareja presente problemas de fertilidad

Cuando el hombre es el seropositivo, es posible determinar la presencia de virus en muestras seminales y someterla a un proceso exhaustivo de varios lavados para eliminarla. Cuando lo es la mujer, se puede realizar una inseminación artificial o un ciclo de fecundación in vitro.

En España se notificaron 3.264 nuevos diagnósticos de VIH, en 2019, lo que supone un descenso del 17,6% frente al año anterior2

El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) puede considerarse como una de las más graves y trágicas epidemias del siglo XX. Está causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), afecta tanto a hombres como a mujeres, y se puede transmitir a través de las relaciones sexuales, la sangre y, en ocasiones, de la madre al hijo durante el embarazo o el parto, si no se toman las medidas necesarias.

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra el próximo 1 de diciembre, los expertos recuerdan que hay una elevada incidencia de esta enfermedad en pacientes en edad fértil, lo que supone una complicación a la hora de tener hijos por vía natural para este grupo de la población.

Se estima que en Europa la prevalencia del VIH en adultos ronda el 0,3% (560.000 casos)1, de los cuales aproximadamente el 60% tienen entre 20 y 40 años2, principal franja de edad reproductiva. En concreto, en España, los últimos datos epidemiológicos indican un descenso en los últimos 10 años de nuevos diagnósticos de VIH en nuestro país. En 2019 se notificaron 3.264 nuevos casos de VIH, un 17,6% menos que en 20182. El 85% de los nuevos casos correspondieron a hombres3. La edad media al diagnóstico fue 36 años.

En la actualidad, no se dispone de vacuna, pero si de un tratamiento eficaz para controlar la replicación del virus y evitar la progresión de la enfermedad. El tratamiento antirretroviral es fundamental para que las mujeres seropositivas puedan tener hijos con un riesgo mínimo de transmisión del virus a su hijo, menos del 2%4. En España, la transmisión vertical, de madre a hijo, representa el 0,1% de todos los nuevos casos. En este contexto, la medicina reproductiva juega un papel muy importante permitiendo el embarazo en parejas serodiscordantes, evitando el riesgo de transmisión entre los miembros de la pareja.

Avances en medicina reproductiva en personas que conviven con VIH

Gracias a estos avances y a la perspectiva actual de la enfermedad, el VIH se ha convertido en una enfermedad crónica y controlable, por lo que cada vez más parejas que conviven con el virus se deciden a dar el paso y tener descendencia. "El avance en el conocimiento y tratamiento del VIH ha hecho posible la concepción natural en las parejas en las que uno o los dos miembros de la pareja son positivos para el VIH, sin riesgo de transmisión para ellos ni para el hijo", explica el Dr. Juan Carlos García Lozano, responsable de la Unidad de Reproducción Asistida de Ginemed Sevilla, y añade: "Para que esto sea posible se necesita que la carga viral sea indetectable al menos durante seis meses y bajo un estricto seguimiento médico".

Sin embargo, hay otros casos en los que sí tienen que acudir a la Medicina Reproductiva: "Cuando la pareja rechaza mantener relaciones sin protección, presentan algún problema de fertilidad o no cumplen con los requisitos para la concepción natural, las técnicas de reproducción asistida representan la mejor opción para conseguir el embarazo sin riesgo de contagio de la infección entre los miembros de la pareja", explica el Dr. García Lozano.

La Sociedad Española de Fertilidad ha publicado las recomendaciones para la aplicación de técnicas de reproducción asistida en parejas VIH positivas. Todas las parejas, antes de la realización de un tratamiento de reproducción, deben realizarse una prueba de detección del VIH. La principal medida de control de esta enfermedad es la prevención, el diagnóstico precoz y tratamiento de la persona infectada.

"Las mujeres con VIH tienen mayor riesgo de baja reserva ovárica, de obstrucción de las trompas y pueden presentar peores resultados en los ciclos de fecundación in vitro", explica el responsable de la Unidad de Reproducción Asistida de Ginemed Sevilla.

Diferentes técnicas de reproducción asistida en función de la persona seropositiva

Si el seropositivo es el hombre, es posible determinar cualitativa y cuantitativamente la presencia de virus en muestras seminales mediante el empleo de técnicas moleculares. Este tipo de técnicas nos informan de la presencia o no de este virus y, por tanto, de la posibilidad de contagio tanto al cónyuge como a la descendencia. Previa a la determinación de la carga viral en semen, la muestra es sometida a un proceso exhaustivo de varios lavados que elimina la presencia de virus.

Posteriormente, esta muestra se fracciona en dos, una para analizar molecularmente la presencia de virus, mientras que la otra fracción se criopreserva para su posterior uso en el tratamiento de reproducción asistida. Si se comprueba que la muestra no presenta partículas de virus, se puede utilizar para conseguir una gestación en la mujer. En función del resultado del estudio de esterilidad, la muestra de semen así obtenida se puede utilizar para inseminación artificial o fecundación in vitro.

Cuando es la mujer la afecta, se debe contraindicar el embarazo mientras la carga viral sea detectable. Las técnicas de reproducción se aplicarán en función del resultado del estudio de esterilidad. Se podría realizar una inseminación artificial o un ciclo de fecundación in vitro con el eyaculado de la pareja y, una vez embarazada, debe continuar con el tratamiento antirretroviral. "Cuando la carga viral es indetectable, el parto vaginal es posible según las indicaciones obstétricas. En caso de carga viral detectable se debe recomendar el parto por cesárea. No está recomendada la lactancia. Todo esto reduce a menos del 2% la posibilidad de transmisión del virus al recién nacido", añade.

En todos los casos, la clínica de reproducción donde se realice los tratamientos de reproducción de estas parejas debe contar con un laboratorio de alta seguridad biológica para manipular estas muestras.

¿Qué cuidados debo seguir durante el embarazo con VIH?

Además de los cuidados básicos de cualquier embarazo (no fumar, no consumir alcohol, seguir una dieta equilibrada…). es esencial mantener relaciones sexuales con protección durante todo el embarazo, aunque la pareja sea también seropositiva.

Para garantizar la no transmisión del virus al bebé, la madre debe llevar una buena adherencia al tratamiento durante el embarazo. Por otro lado, se deben realizar controles prenatales con un ginecólogo/a especialista y, al mismo tiempo, continuar con las visitas de seguimiento y control del VIH.

"Todas las mujeres embarazadas seropositivas al VIH deben tomar medicamentos para controlar esta enfermedad durante el embarazo, por su propia salud, y para prevenir la transmisión del virus a su hijo/a", concluye el responsable de la Unidad de reproducción asistida de Ginemed Sevilla.

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