La digitalización de las empresas está a la orden del día y con ello, lamentablemente, el espionaje industrial. De la obtención de información de manera ilícita nadie queda libre. Según los expertos de Nova Detectives, en el último año ha habido un aumento del 30 % en los casos de espionaje industrial en el territorio español y advierten de la urgencia por protegerse debido a la seriedad del problema
El preocupante incremento del espionaje industrial
La información es poder y, aunque parezca de película, el espionaje industrial ocurre de manera habitual. La rápida crecida de la digitalización ha provocado una gran inversión, por parte de la mayoría de las empresas, en informatizar todos sus datos, pero desafortunadamente, no en cuidar como es debido la protección y seguridad de su información más sensible.
La usurpación de datos confidenciales a la competencia siempre ha existido, pero Carlos Guaza, gerente de la agencia Nova Detectives, destaca lo silenciosas que son las técnicas empleadas hoy en día y su alto nivel de peligrosidad, es decir, no ser consciente de sufrir espionaje industrial hasta que la situación es demasiado grave para poner remedio fácilmente. Las prácticas desleales para apropiarse de información ajena son numerosas y la falta de seguridad de muchas empresas ha provocado una brecha de acceso a datos privados, convirtiéndoles en un claro objeto de espionaje y aumentando considerablemente los casos en España. Ser víctima de espionaje industrial puede ocasionar una gran pérdida de dinero, a la par que, suponer una situación muy complicada para la propia empresa y todo lo que engloba.
La necesidad de proteger las empresas
La no protección supone consecuencias nefastas a más de 20.000 empresas del territorio español cada año, y que lo que es más preocupante, la cifra de compañías afectadas incrementa a la carrera. El hecho de dejar al descubierto información sensible de una empresa e, incluso, de sus clientes provoca graves problemas, afectando principalmente a la reputación y competitividad de la compañía. Este delito castigado con penas de prisión puede frenarse mediante la formación tecnológica en el ámbito empresarial, ya que tener ciertos conocimientos puede ayudar a descubrir indicios y cortar un posible espionaje.
Según los profesionales de Nova Detectives, lo mejor para luchar contra el espionaje industrial es mediante la contratación de detectives habilitados legalmente. La creación de estrategias de prevención para salvaguardar debidamente la metodología comercial e información significativa resulta ser la medida correcta para proteger una empresa. Una vez realizado un análisis exhaustivo de la compañía, existen diferentes actuaciones para prevenir esta práctica ilegal, algunas de ellas pueden ser: auditorías de la seguridad y de los sistemas de información, investigación de los empleados o, incluso, detección de micrófonos y cámaras espía.
Si por el contrario existen sospechas de espionaje industrial, la contratación de estos servicios puede amortiguar la gravedad y ayudar a determinar el origen, la intencionalidad y el posible autor del delito.
De nada sirve realizar una gran inversión en la digitalización de una empresa si no se destina parte a la protección de su información más sensible. De ahí que empresas especializadas en espionaje industrial como Nova Detectives, adviertan de la necesidad de recibir asesoramiento de expertos en espionaje para sellar la información confidencial de una compañía y protegerse de las perjudiciales consecuencias que suponen estas maniobras fraudulentas.