Según un estudio de Statista, el número de usuarios españoles que compran online llegará a 37 millones en 2025. Este dato nos permite afirmar la creciente evolución del ecommerce como canal de compra, pero en la actualidad, puede que haya comercios que estén descuidando un canal que registra un gran volumen de compras y que es de vital importancia: la tienda física.
La comodidad, la facilidad de acceso a los productos y la simplicidad de procesos son algunas de las razones que justifican los grandes esfuerzos que están dedicando muchas empresas a potenciar el canal electrónico, pero los consumidores, cada vez más gracias a la estabilidad de la situación sanitaria, siguen visitando los centros comerciales y las tiendas para adquirir bienes y productos. La necesidad de vivir experiencias presenciales, de evaluar la calidad de los productos, o la desconfianza que presentan todavía algunos usuarios a las compras online, son algunas de las razones que afirman que, de momento, este canal no va a perder importancia.
En base a estas características y hábitos de consumo, ha surgido el concepto de modelo ROPO, acrónimo de siglas inglesas que podríamos traducir como “búsqueda online y compra offline”. Esto se podría traducir por la acción en la que el cliente busca en la red lo que necesita y luego acaba comprando en una tienda de forma presencial.
Por ello, los comercios deben llevar a cabo una estrategia omnicanal que permita satisfacer las necesidades de los consumidores en todos los canales, ofreciendo la mejor experiencia en cada uno de ellos. ¿Qué es la omnicanalidad y cómo se debe implantar en un comercio?
La omnicanalidad es una estrategia de negocio que consiste en conectar todos los canales y procesos comerciales inherentes a cada uno de ellos, en los que tiene presencia la marca (tanto físicos como digitales), para mejorar la experiencia del cliente. Por tanto, una buena forma de llegar a esa omnicanalidad es implantando los esfuerzos llevados a cabo en el canal online, también en el offline, concepto que se conoce como phygital.
La interacción personal constituye el elemento más valorado por los usuarios y el principal motivo por el que siguen realizando compras en los establecimientos físicos. Por otro lado, la rapidez y la comodidad en el proceso de compra son los más apreciados en ecommerce. Una buena forma de conseguir esa omnicanalidad es ofrecer los aspectos más valorados por los usuarios en el entorno online, en las tiendas físicas, pero ¿cómo conseguirlo?
Sin duda, la tecnología es el principal aliado de los comercios para conseguirlo, y los Smart Terminals, los dispositivos que lo hacen posible. Estos permiten llevar los pagos digitales y los entornos de las aplicaciones a las tiendas físicas, así como gestionar el inventario, aceptar pagos, e incluso, ver informes sobre las operaciones registradas en tiempo real.
De esta manera, los comercios pueden sustituir los dispositivos tradicionales que tan solo permiten operaciones básicas como las ventas o devoluciones, por otros que amplían sus funcionalidades y servicios y que mejoran la gestión y la eficiencia del comercio.
Los Smart Terminals por tanto, ofrecen beneficios tanto para comercios como para consumidores:
A los comercios, porque les permite realizar una amplia variedad de acciones gracias a la descarga de aplicaciones. De esta manera, el comercio puede disponer de la herramienta de visualización de datos para la gestión de sus transacciones, y acceder a toda la información desde el propio dispositivo.
A los consumidores, porque les permite disfrutar de una experiencia de compra completa gracias a la presencia de aplicaciones complementarias a las del cobro, que permiten a los comercios, por ejemplo, hacer un pedido de un taxi para el cliente.
Todas estas funcionalidades llevarán a las empresas a aumentar la eficiencia de las operaciones, mejorar la atención al cliente y, en consecuencia, incrementar las ventas de su negocio.
Desde Sipay, ofrecemos una solución omnicanal para que los comercios puedan ofrecer una experiencia de compra 360º, unificando el entorno online y el offline, permitiendo un proceso de compra personalizado, rápido y seguro. Gracias a esta solución, los comercios conseguirán mejorar la gestión y al mismo tiempo ofrecer experiencias distintas a las del entorno online pero igual de innovadoras, todo ello, gracias a la tecnología. En definitiva, ofrecerán una mejor experiencia de compra al cliente, al mismo tiempo que ahorran, optimizan costes y gestionan todas las transacciones desde una plataforma única.