A pesar de haber aumentado los controles de alcoholemia en las carreteras españolas, esta sigue siendo una de las causas más notables en los accidentes. Un estudio de la Dirección General de Tráfico (DGT) informó que, en 2020, el 48,7 % de los fallecidos en siniestros estaba drogado o alcoholizado.
Los abogados de accidentes de tráfico consideran esta agravante como una complicación para reclamar algún tipo de indemnización. Los expertos del despacho TráficoAyuda explican que aún en esos casos existen circunstancias que permiten la obtención de reparaciones. De ahí la importancia de buscar la asesoría correcta en esas situaciones.
Accidentes de tráfico bajo los efectos del alcohol
TráficoAyuda es un bufete de abogados especializado en accidentes de tráfico con más de 25 años de experiencia. Gracias a la preparación de sus profesionales, asegura tener un margen de éxito del 99.9 % en juicios para el reclamo de reparaciones. Cuenta con oficinas en varias ciudades de España y ofrece asesoría legal en todo el territorio europeo.
Precisamente, una de sus especialidades son los casos relacionados con colisiones donde el alcohol ha estado presente. En estos casos, explican sus profesionales, las leyes españolas hablan de tres supuestos. El primero que se contempla es un conductor ebrio, el segundo son los ocupantes de un vehículo con conductor ebrio y el tercero sería un conductor sin estado de embriaguez.
Aclaran que, dependiendo de cada caso, la ley establece el derecho a una indemnización o la obligación de pagar una. Las cantidades varían dependiendo de las circunstancias en las que se haya presentado el siniestro. Cuando se trata de un caso de conductor ebrio, todos los ocupantes del vehículo tendrán derecho a una compensación económica. No importa si el accidente fue causado por uno u otro conductor.
Otros reclamos de reparación
Los abogados de accidentes de tráfico aseveran que existen otras situaciones en las que procede el cobro de una indemnización. En el caso de los ocupantes de un vehículo con conductor ebrio, se presentan las mismas condiciones que en el caso del conductor ebrio. El seguro debe responder con una compensación económica para los ocupantes sin importar de quién es la culpa del accidente.
TráficoAyuda advierte que en los casos de conductor sin estado de embriaguez la responsabilidad del siniestro pasa ligeramente a la otra parte involucrada. Esto es posible siempre y cuando la otra parte sí tenga una tasa de alcoholemia superior a 1,2 g/l, el máximo establecido legalmente. Aquí caben reparaciones por daños físicos y materiales.
Estos especialistas advierten, sin embargo, que para lograr que una compañía de seguros responda con las compensaciones es necesario un proceso sin fallos. Esto quiere decir que desde que se levanta el informe de la Guardia Civil hasta que se presenta el caso ante un tribunal, es necesario ser cuidadoso. Para no dejar nada al azar, es indispensable contar con una asesoría legal especializada, como TráficoAyuda.