La escritora Isabel Ribau construye un relato fidedigno a la época y revela cómo sucedieron los hechos que derivaron a la situación política y social actuales
En un siglo XX donde la Segunda República y el eco de una Guerra Civil están muy presentes en España, Violeta, dueña de uno de los cabarés más célebres de Barcelona, utilizará todas las armas posibles para conseguir construir el complejo de espectáculos y casino más próspero de toda Europa y así cumplir su sueño de ser rica, aunque para ello deba chantajear y sobornar a algunos de las figuras más importantes de la época.
Con esta premisa construye la escritora Isabel Ribau su primera y fascinante novela, El tren de la esperanza (editorial Amarante).
La autora muestra su destreza narrativa mediante una ambientación realista y fidedigna de la época. Con una minuciosa documentación, Isabel Ribau recorre los pasajes más desconocidos de esa etapa, como el voto de la mujer o la ley del divorcio, y se detiene en los hechos acontecidos en la Segunda República para mostrar la verdad de la Guerra Civil española para evitar que se repitan los errores del pasado. Asimismo, la autora pretende dar voz a las personas que vivieron este periodo y que no permanezcan en el olvido.
"La historia es de todos, y forma parte de nuestra cultura y debe ser nuestro orgullo. Por eso el gobierno debe esforzarse por financiar proyectos para que se siga estudiando lo que ocurrió en España. Ojalá que con mi trabajo y la forma en la que se presenta la novela sirva para que los lectores recuerden a sus familiares que vivieron en estos años tan difíciles".
Para ello, además de la ambientación, la autora introduce a figuras muy importantes en la época, como Ferrer i Guàrdia, Manuel Azaña, Fermín Galán o Mateo Morral, entre otros, lo que permite a los lectores sumergirse por completo en la España de principios del siglo XX.
Además, los personajes de la obra se presentan de una manera cruda y realista, sin esconder las intenciones oscuras que puedan tener, pero también mostrando su lado más humano. Así, Violeta, la protagonista, es una mujer frívola, atractiva y extremadamente ambiciosa con un afán desmesurado por la riqueza. Pero también es una buena jefa, amiga, amante y madre que haría cualquier cosa por sus seres queridos, sobre todo por Miguel, su hijo, por quien sufre constantemente durante toda la historia debido a su implicación con los anarquistas en su lucha para lograr una educación digna para todos los españoles.
"La protagonista se toma muchas veces la justicia por su mano. Era fácil poseer un arma en esa época y podía uno escaparse de la justicia. Presento a una mujer cruel y vengativa, pero a la vez solidaria y comprensiva con su gente. Esto hace que también se la vea por su lado más humano y que parezca real. Castiga a quien ella cree que se lo merece, pero lucha por su hijo con todas sus fuerzas. En ocasiones aparece mostrando actos nobles para que el lector se ponga a su favor. A veces refleja las contradicciones que tenemos todos".
Con un ritmo ágil y una trama compleja pero muy bien hilada, Isabel Ribau también aprovecha para reflejar la batalla para conseguir modificar el sistema educativo en una España en la que había una clara diferencia entre las clases sociales, y alienta a los lectores a reflexionar sobre este tema.
"La educación es la única manera de construir hombres libres y que elijan con libertad su camino. Todos los conocimientos y el aprendizaje se tienen que enseñar cuando eres niño para que a nadie le manipulen".
El título de la obra medita sobre esa esperanza que parece estar presente en los momentos más difíciles, y que en la novela se hace eco en una Barcelona que arde y una crisis política que cambiará para siempre la historia de España.
Verdaderamente, una propuesta necesaria e inteligente que acompañará para siempre a todas las personas que se asomen a ella.
La novela de Isabel Ribau ya está disponible en librerías para el disfrute de todos aquellos lectores que quieran conocer más sobre esta época desconocida pero fascinante que cambió el curso de la historia.