Como cualquier solución, el césped artificial también tiene sus ventajas e inconvenientes, aunque la mayoría de ellos son bastante subjetivos. A continuación, se exponen algunas ventajas y desventajas que pueden ayudar a elegir según las preferencias y necesidades de cada persona
Entre las mayores ventajas de un césped artificial cabe destacar:
- No es necesario realizar trabajos de jardinería: es ideal para las personas a las que no les gusta "ensuciarse las manos". El césped artificial no tiene malas hierbas y no necesita ser cortado, regado o fertilizado. Los tratamientos anuales (como la aireación o el escarificado) también están descartados. Este tipo de césped "sin mantenimiento" supone una gran comodidad y un ahorro de tiempo, por lo que puede decirse que es la solución ideal para las personas a las que no les gusta trabajar en el jardín o no pueden permitírselo por falta de tiempo;
- Menores costes de mantenimiento: aunque en la cuestión del coste de instalación del césped en sí mismo probablemente se pueda discutir (debido a la posibilidad de utilizar materiales de menor o mayor calidad), sin duda a largo plazo es mucho más barato. La no necesidad de riego supone una reducción de la factura del agua, y los cuidados completamente diferentes a los que hay que ofrecer al césped natural suponen un ahorro en la compra de un cortacésped, en dotarlo de una fuente de energía, en no gastar en fertilizantes ni en alquilar (o comprar) equipos especializados. Todo esto hace que este tipo de césped sea una solución mucho más económica a largo plazo;
- Éxito garantizado: en el caso de un césped natural, son muchos los factores que influyen en su aspecto. Se trata de una combinación de cuidados adecuados, abono de buena calidad, un cortacésped adecuado, aireación y escarificación periódicas, riego, buena tierra e incluso luz solar óptima. Como se puede ver, no se puede influir en todos estos factores, lo que significa que, aunque se ponga empeño en el cuidado del césped natural, no necesariamente se obtendrá un resultado óptimo. Una solución mucho más segura es utilizar su contraparte artificial, que luce muy bien sin importar la temporada, el sol o la carga de trabajo;
- Resistencia a las condiciones climáticas: para el césped artificial, no importa si la temperatura es extremadamente alta o muy baja, y también, la frecuencia de las precipitaciones en un lugar determinado. Esto garantiza que el césped tenga un aspecto perfecto incluso después de un largo periodo de tiempo. Al elegir un césped artificial de alta calidad, se garantiza que el jardín tendrá un aspecto estupendo durante años: el color no cambia, aunque esté expuesto a la luz ultravioleta o a las lluvias frecuentes;
- Seguridad y absorción de impactos: debido a los materiales utilizados, el césped artificial puede ser una opción mucho más segura para los parques infantiles que el césped natural, que, si se mantiene de forma inadecuada o pobre, puede ser duro o no lo suficientemente denso como para proporcionar comodidad y seguridad. Por su parte, el césped artificial se fabrica con materiales de alta calidad que se asientan sobre una base que se asemeja a la parte inferior de una alfombra. Esto hace que el conjunto sea suave y proporciona una estabilidad perfecta. Con el césped artificial, la posibilidad de resbalar es también mucho menor que en una superficie natural. Además, hay poco riesgo de que los insectos muerdan o piquen al niño en el césped artificial;
- Comodidad para los dueños de las mascotas: muchos perros (y a veces gatos) tienen la molesta costumbre para sus dueños de cavar agujeros para esconder algo o simplemente escarbar el suelo. Con el césped artificial, esto simplemente no existe. Esto significa que ya no hay que preocuparse por el comportamiento de la mascota y, al mismo tiempo, se tendrá un jardín mucho más bonito;
- Amplias opciones de selección de colores: con el césped natural, en teoría se puede seleccionar el tono de la hierba, pero en la práctica esto no es posible debido a las diferentes condiciones meteorológicas. Aunque la hierba sea de color verde claro en el envase, puede ser de un tono más oscuro en otras condiciones, por ejemplo. Con el césped artificial, no existe ese riesgo: la superficie que se elija tendrá un césped que se ajuste exactamente a las necesidades. La amplia gama de tonos de color facilita la adaptación del césped artificial al diseño general del espacio. Para las zonas funcionales (como los parques infantiles o los patios y terrazas), los tonos más oscuros que no muestran la suciedad son una opción ligeramente mejor. Para las zonas que no se utilizan mucho, también se pueden utilizar tonos de verde más claros;
- Suave y confortable: caminar descalzo por un patio o terraza con césped artificial es mucho más agradable que hacerlo sobre baldosas o una superficie de madera. Este tipo de césped es suave y agradable al tacto, lo que significa que incluso los niños pequeños que gatean pueden moverse libremente sobre él;
- Mucha flexibilidad: aunque en teoría un césped natural también puede adaptarse a cualquier jardín, incluso al más asimétrico, esta solución tiene muchos inconvenientes. En primer lugar, aunque se consiga crear un césped de forma irregular, su mantenimiento es problemático y requiere o bien soluciones que faciliten el corte o bien mucho tiempo. En el caso del césped artificial, el único esfuerzo necesario para que el espacio tenga un aspecto impecable es cortarlo con cuidado.
Probablemente haya muchas más ventajas en el césped artificial, esta lista es un breve resumen de las ventajas más importantes y más frecuentemente mencionadas de este tipo de césped.
Las desventajas del césped artificial
Como toda solución, el césped artificial también tiene sus desventajas. Sin embargo, al igual que las ventajas, éstas son subjetivas: lo que es una desventaja para una persona puede ser la mayor ventaja para otra.
Las desventajas de los tipos de césped fabricados con materiales artificiales son:
- Estructura desagradable del material: esta desventaja se aplica sólo al césped de baja calidad. Para ahorrar dinero, a veces se decide comprar productos realmente baratos que luego resultan ser de mala calidad. En este caso, es mejor elegir un césped artificial más caro que ofrezca una calidad y un confort óptimos;
- Un proceso de secado más largo: el césped natural suele absorber el agua, por lo que el conjunto se seca a un ritmo mucho más rápido que un césped artificial. Esto se debe principalmente a su estructura y al hecho de que el agua no se absorbe, sino que simplemente tiene que evaporarse. Afortunadamente, el césped artificial de buena calidad no sufre esto y sus propiedades no cambian en absoluto.
- Material no natural: para algunos será una clara desventaja, para otros una gran ventaja. Sin embargo, el hecho es que el césped artificial no funciona de la misma manera que el natural: no produce oxígeno y tampoco "respira" por sí mismo.
- La falta de trabajo en el jardín: es más bien una cuestión subjetiva. Si a alguien le gusta especialmente cuidar el jardín, arrancar las malas hierbas, segar y abonar las plantas, ni siquiera el césped artificial más bonito podrá sustituirlo.
- Necesidad de lavado: al igual que ocurre con los suelos de las casas o los balcones, para mantener el césped artificial en condiciones óptimas es necesario lavarlo. Especialmente en el caso de las superficies que están al aire libre. Esto no es muy difícil y la hierba de buena calidad se lava rápidamente.
Como se puede ver, el césped artificial tiene muchos menos inconvenientes que ventajas. Por supuesto, no es para todo el mundo. Sin embargo, no se puede negar que se trata de una solución mucho más económica y que requiere menos tiempo.
¿Cuánto cuesta el césped artificial?
La respuesta es obvia, depende. En general, el coste depende del tipo de césped que se elija. Es posible comprar césped muy barato, pero esta solución parece tentadora sólo a primera vista, si se observa con detenimiento el producto, será de una calidad relativamente baja. Además, los fabricantes de césped artificial muy barato nunca podrán garantizar que el producto no se decolore o pierda sus propiedades bajo la influencia de las condiciones meteorológicas o el uso intensivo.
Si se quiere que el césped dure al menos unas cuantas temporadas, hay que tener en cuenta el precio. Habrá que pagar bastante al principio, pero también es un ahorro definitivo a lo largo de los años.
Otra cuestión son los gastos que se producen posteriormente. En realidad, un césped artificial no necesita muchos cuidados. La versión natural, en cambio, tiene un coste elevado en los años siguientes: abono, compra o alquiler de equipos de aireación y escarificación, agua para regar, cambio de cuchillas del cortacésped... todos estos gastos se producen cada temporada. Esto significa que el coste real de la creación de un césped y, lo que es más importante, el mantenimiento, es mucho más elevado que el del césped artificial, que sólo necesita una limpieza periódica tras su instalación, sin ningún otro tipo de mantenimiento.
Los factores más importantes a la hora de elegir un césped artificial
La multitud de opciones entre los tipos de césped artificial del mercado puede hacer difícil saber qué elegir. Para ello es importante saber dónde se va a utilizar el césped artificial y prestar atención a ciertos parámetros y ajustarlos a cada necesidad.
Es importante saber donde se puede utilizar
Parámetros del césped artificial:
- Tipo de fibra: se puede elegir entre varios tipos: monocinta o monofilamento, entre otros. Estas fibras están diseñadas para que el césped tenga un aspecto lo más realista posible. Para los tipos de césped más modernos, se suele utilizar el monofilamento, que es el que tiene un aspecto más natural y proporciona un acabado de alta calidad al conjunto;
- La altura del césped: se pueden encontrar tipos de césped altos o bajos. Aunque en principio la elección es libre, conviene tener en cuenta que los tipos de césped muy altos colocados en zonas utilizables, pueden hacer que la fibra pierda su resistencia mucho más rápidamente. Por lo tanto, es mejor elegir fibras ligeramente más cortas que puedan soportar fácilmente el peso de las personas que caminan por el césped;
- El material utilizado: los tipos de césped suelen estar hechos de polipropileno y polietileno o una combinación de ambos. El polipropileno tolera mejor las altas temperaturas y el polietileno las bajas. Si el césped va a estar situado en una zona soleada y expuesta a altas temperaturas, el polipropileno es una mejor opción. Al mismo tiempo, el polietileno es ligeramente más blando y, por lo tanto, proporciona un mejor tacto al césped. El polipropileno es más resistente al pisoteo, lo que lo convierte en un material excelente para el césped de los campos o de los parques infantiles;
- La densidad de los racimos en el césped: esto es importante tanto para la apariencia como para el uso. El césped artificial con una mayor densidad de manojos puede no ser la mejor opción para varios tipos de campos deportivos debido a su mayor suavidad, que puede dificultar los movimientos precisos de los atletas.
Merece la pena tomarse en serio la elección del césped artificial y dedicarle algo de tiempo. De este modo, será posible elegir la mejor solución, para que el resultado sea satisfactorio para todos los usuarios. Un césped artificial bien adaptado durará mucho tiempo y proporcionará un efecto muy natural.