La salud sexual va mucho más allá de utilizar preservativos o toallitas para evitar cualquier infección o enfermedad
Para esto, es tan simple como ingresar a sitios en línea dedicados a la venta de dichos productos tales como preservativoss o toallitas y comprar los más indicados para cada caso.
Sin embargo, de acuerdo a la OMS se describe que tener una buena salud en las relaciones de pareja es la posibilidad y libertad de llevar a cabo experiencias seguras y placenteras, libre de obligación, violencia o discriminación. Por lo tanto, no solo se trata de la salud física y la higiene personal. También, es importante cuidar el estado mental.
4 hábitos efectivos para mejorar la salud en las relaciones
Para tener una buena relación en pareja, hay que tener el equilibrio correcto entre la salud física y mental. Al existir deficiencia en alguna de las dos puede desencadenarse ciertos problemas de salud. Por esto, a continuación, son descritos algunos hábitos que pueden ayudar a mejorar este ámbito de la vida de cada persona.
La comunicación entre la pareja
Estar al tanto de las preferencias de ambas partes es garantía de que el encuentro será placentero y seguro para los dos. Cabe destacar que este punto es igual de importante para quienes no tienen una sola pareja intima, a pesar de no ser lo más recomendado, cada persona es libre de elegir con quien compartir esa parte íntima de su vida.
Utilizar protección: obligatorio para las dos personas
Durante años el uso de anticonceptivos se ha querido asociar con solo una de las personas que conforma la pareja. Es decir, si el hombre utiliza preservativos su pareja se siente en la confianza de no cuidarse y viceversa.
Sin embargo, esta protección debe ir de ambas partes. No solo por evitar embarazos no deseados, también es importante recordar el cuidado ante las enfermedades de transmisión sexual que pueden conseguirse con más facilidad cuando no se suele tener una sola pareja intima.
Revisiones médicas regulares
En este punto, no solo se plantean los chequeos ginecológicos mensuales o los exámenes de sangre. También, son imprescindibles las visitas a terapeutas o profesionales de la salud de tus órganos reproductores. Son muchos los casos de parejas que no se sienten cómodas con sus relaciones, pero sienten vergüenza de hablarlo.
A la larga, esto puede provocar la desaparición del deseo y la pasión, la disfunción eréctil o el inicio de la infidelidad. Por lo tanto, pautar citas cada cierto tiempo y hablar sobre aquellas cosas que no le agradan a alguno de los dos es la mejor manera de evitar problemas futuros.
Eliminar los malos hábitos (alcohol, drogas o tabaco)
Debe destacarse que los malos hábitos como el sedentarismo, dietas con contenidos demasiado altos de grasas saturadas, el alcoholismo, tabaquismo, entre otros, son uno de los principales problemas de las disfunciones en las relaciones afectivas.
Estas sustancias tienen consecuencias negativas en el organismo, pero principalmente en el cerebro, generando que las respuestas sean enviadas con mayor lentitud o no lleguen a cada órgano u hormona que genera el deseo.