El 21% reconoce que acometerá esta estrategia durante el próximo año y sólo el 12% asegura que disponía de algunos servicios externalizados ya antes del coronavirus.
El 41% de los empresarios del mid market considera que las principales razones por las que optan por el outsourcing son la reducción de costes y la simplificación de procesos.
Entre los departamentos potencialmente externalizables destacan el de Recursos Humanos y Contabilidad, así como el departamento legal y de cumplimiento.
Más de la mitad de los empresarios ha acudido a algún tipo de financiación como los préstamos ICO para acometer planes de externalización tras el Covid. El COVID-19 ha modificado las prioridades operativas de las empresas, incrementando su interés por el outsourcing.
El 40% de las compañías medianas españolas asegura haber externalizado alguno de sus servicios después del inicio de la pandemia, lo que convierte a esta herramienta en una de las fórmulas más efectivas que las organizaciones activan para mejorar su rentabilidad y su competitividad. Concretamente, el 23% de empresas han externalizado entre una y tres líneas de negocio y un 15% reconoce que ha externalizado más de tres departamentos operativos.
Una tendencia que se revela al alza ya que, entre los directivos que todavía no han acometido ningún movimiento en este sentido, el 21% asegura que tiene previsto hacerlo durante el próximo año. Estas son algunas de las principales conclusiones de la última edición del Global Business Pulse de la firma de servicios profesionales Grant Thornton, que analiza el impacto de la pandemia en el tejido empresarial basado en una encuesta a más de 5.000 ejecutivos de 35 países de todo el mundo, 400 de ellos en España.
Pese a que sólo el 12% de los directivos consultados reconoce haber puesto en marcha alguna estrategia de externalización antes de la pandemia, la búsqueda de nuevas soluciones que aseguren la viabilidad y la disponibilidad de recursos convierte el outsourcing en una solución cada vez más demandada.
Para Alejandro Sánchez, socio de Business Solutions de Grant Thornton, “la delegación de servicios a terceros permite a las compañías en esta coyuntura centrar mejor sus esfuerzos en su hoja de ruta, generando mayor productividad y evitando consumir recursos humanos y financieros en otras áreas que no son puramente estratégicas”. En este sentido, el 41% de los empresarios españoles considera que las principales razones por las que deciden apostar por la externalización tienen que ver con la reducción de costes y la simplificación de procesos.
Les sigue el desarrollo tecnológico y digital (36%), el mayor conocimiento de los proveedores del sector en cuestión (32%), garantizar la viabilidad (26%) y la centralización de los servicios como solución integrada (24%).
Tener la posibilidad de disponer de la amplia cartera de clientes y la experiencia demostrable de un proveedor externo es otra de las cuestiones que más valoran los empresarios nacionales (23%), además de compensar el impacto en el negocio una vez desaparezcan las ayudas públicas (18%).
Las áreas que durante los últimos tiempos presentan más dinamismo y necesidad de actualización de sus procesos son las que se postulan como idóneas para la externalización, según el informe de Grant Thornton. Casi la mitad de los empresarios (un 40%) considera que los departamentos relacionados con los Recursos Humanos y la Contabilidad son los más potencialmente externalizables.
Una cifra en línea con la de los servicios informáticos (40%). Le siguen los departamentos de legal y cumplimiento, con un 29%. En lo referente a los Recursos Humanos, todo lo relacionado con la Gestión de nóminas, la gestión de ceses y despidos o la elaboración y adaptación de contratos (20%) se encuentran entre los planes futuros de outsourcing.
Del lado de la división financiera, el Control de Gestión, la gestión contable y la fiscal (20%) son, por su parte, los más susceptibles de ser externalizados. Para el socio de Business Solutions de Grant Thornton, “las empresas medianas optan por externalizar líneas de negocio que requieren una atención enormemente minuciosa y constante.
Asumir los servicios informáticos, logísticos y compliance, puede obstaculizar los tiempos y niveles de productividad de las empresas. Por ello, no extraña comprobar que el outsourcing está siendo una solución de éxito para las empresas”.
Vías de financiación pública que propician los planes de outsourcing La articulación y posterior aprobación de las ayudas públicas, como los créditos ICO, ha animado a muchas empresas a recurrir a algún tipo de financiación para acometer planes de externalización.
De hecho, más de la mitad (56%) reconocen haberse servido de estas ayudas públicas para para poner en marcha una estrategia de outsourcing antes y después de la pandemia.
En concreto, el 32% de estos directivos se decidieron por hacerlo después del impacto del COVID-19 y un 24% reconoce haberlos utilizado antes. Se trata de una tendencia al alza, ya que un 16% de los que no han utilizado financiación pública para externalizar reconoce lo hará próximamente.
Los datos y la valoración de los expertos ponen de manifiesto que el outsourcing es un fenómeno que progresivamente se va instalando en la estrategia y cultura empresarial en España. Según los empresarios consultados por Grant Thornton, la paulatina desaparición de las medidas de apoyo gubernamentales como los ERTEs no afectará a la demanda de estos servicios.
Casi la mitad (49%) aseguran estar convencidos de que la retirada de estas ayudas vendrá acompañada de un aumento mayor de la externalización, frente al 41% de los empresarios que consideran se mantendrá en un nivel de demanda similar. Sólo un mínimo 5% considera que habrá menos servicios de outsourcing.