El fenómeno de la 'okupación' se ha disparado un 58% en los últimos cinco años, y cada vez son más los propietarios e inquilinos que optan por instalar una puerta blindada o acorazada en su vivienda o negocio
Los okupas, la pasividad gubernamental y el abandono prolongado de segundas residencias formaron un 'cóctel' fatal en 2020, cuando las denuncias por ocupación ilegal ascendieron a 41 al día. Este fenómeno mantiene en vilo a inquilinos y propietarios que, ante del desamparo judicial, están incrementando la demanda de puertas blindadas y acorazadas, especialmente en la Comunidad de Madrid, donde más de 5.000 viviendas permanecen ocupadas.
Según datos del Ministerio de Interior, el número de viviendas ocupadas en 2018 era de 12.214, 4.475 más que en 2013, lo que supone un alza del 58% en sólo cinco años, siendo Galicia, Murcia, Canarias, la Comunidad Valenciana y Cataluña son las comunidades más afectadas. Este problema social no es menor en la capital española, donde las comunidades de vecinos y comerciantes viven en permanente psicosis por la amenaza de 'okupación'. Hasta el 93% de ellos viene reclamando una normativa que facilite el desalojo de okupas, de acuerdo a una encuesta del instituto Sondea, pero esta y otras medidas se hacen esperar.
Este temor generalizado está detrás del auge en la venta de puertas blindadas y acorazadas, un 'salvavidas' frente al sentimiento de indefensión judicial y la pasividad del Gobierno. Según los profesionales de Puertas Blindadas y Acorazadas, portal especializado en la instalación de puertas reforzadas, este producto ha sabido ganarse la confianza de los propietarios por su alta fiabilidad y su capacidad disuasoria.
En comparación con las puertas convencionales, "la diferencia esencial es que el cerco de las puertas blindadas son de madera maciza y pueden ir reforzadas con cerco de hierro, el cual le dan una resistencia extra a la madera para en c aso de apalancamiento por robo, les sea más complicado acceder a los bullones de la cerradura", explican desde este portal madrileño, perteneciente a la Cerrajería Luyce.
"La hoja de una puerta blindada —continúan— está construida con aglomerado macizo, y con una chapa por cada cara de 0,8 mm de espesor, pudiendo llevar cerraduras de 10 o 16 puntos de anclaje, con bombillos de seguridad de doble embrague".
Pero una puerta blindada no es lo mismo que otra acorazada. "En la puerta acorazada de gama media, la diferencia con las blindadas estriba en que la hoja además de llevar las dos chapas, también llevan unos tubos de hierro internos soldados a las chapas y recubiertos de paneles de madera, que dan una resistencia extra a la hoja, además de que la bisagra larga lleva incorporada unos rodamientos antidesgaste", aclara el equipo de Puertas Blindadas y Acorazadas.
Más allá del repunte general en este sector, el saber hacer de Puertas Blindadas y Acorazadas ha influido en su buen rendimiento durante los últimos meses. "Nos diferenciamos de nuestros competidores, ya que trabajamos directamente con fabricantes y montadores, con lo cual el precio repercute a favor del cliente. Además siempre disponemos de la puerta base, para que usted se lleve una puerta magnífica con un precio sin competencia, basándonos siempre en el modelo de la oferta", puntualizan.
Acerca de Puertas Blindadas y Acorazadas
Puertas Blindadas y Acorazadas es un portal especializado en la instalación de puertas reforzadas, propiedad de la Cerrajería Luyce, empresa madrileña que opera desde hace 25 años satisfaciendo a una cartera que supera los 65 mil clientes. Sus profesionales están capacitados para solventar necesidades urgentes, como la apertura de puertas, cajas fuertes o vehículos, así como para instalar cerraduras de alta calidad.