La presidenta ejecutiva de la Fundación ECOMAR pone en valor la importancia de los mares y océanos para la subsistencia de la especie humana, durante una nueva jornada del Clúster Marítimo Español
El Clúster Marítimo Español (CME) celebra una nueva jornada del II Ciclo de Conferencias Online del CME titulada Sin mar no hay vida, en la que Theresa Zabell, presidenta ejecutiva de la Fundación ECOMAR, ha afirmado que “conocemos menos del fondo del océano que de la superficie de la luna”, evidenciando la irracionalidad entre esa falta de conocimiento y protección del medio marino en relación a la importancia que tiene este para la vida.
Durante la presentación de la jornada, Federico Esteve, presidente de honor del CME, ha precisado que las personas no son conscientes de la vital importancia del medio acuático, ni tampoco de la necesidad de protegerlo con vistas a su preservación. “Desde el Clúster Marítimo Español siempre incidimos en ese mensaje de concienciación social, que favorezca el posicionamiento del Mar como sector estratégico, pero también en pro de la generación de una sociedad que viva de cara al mar. La protección medioambiental forma parte de esa estrategia, ya que es parte del ADN del sector azul. La tenemos presente en todas las áreas es y es uno de los pilares que guían cualquier actividad para lograr un sector marítimo realmente sostenible”, ha señalado Esteve.
Mar como fuente de vida
Theresa Zabell ha dejado claro que las vidas humanas dependen muy directamente de unos mares y océanos que representan el 71 % del planeta. Son imprescindibles para sobrevivir y subsistir. Pese a ello, las profundidades de los océanos resultan muy desconocidas. Del 95 % del espacio que conforman para la vida, tan sólo se ha explorado un 5%, por lo que se tiene la sospecha de que hay mucha más fauna de la que originariamente se pueda pensar. “Conocemos menos del fondo del océano que de la superficie de la luna, que está a 384.400 km. Si eso lo comparamos con 10 u 11 km de profundidad en la zona más profunda de nuestros océanos, pues no tiene mucha lógica”, ha explicado Zabell.
Con el fin de poner mayor foco en los beneficios y bondades procedentes de mares y océanos, Zabell ha explicado que "de cada dos bocanadas de aire que respiramos, una se la debemos a los océanos". De igual manera, el agua es el segundo elemento que más se necesita para vivir. En este aspecto, es clave el papel ejercido por el fitoplancton, que provee de oxígeno y es fundamental para la formación de las nubes. Además, estas masas de agua son una fábrica de vida. Las praderas marinas ofrecen refugio y alimento a numerosos seres vivos, y estabilizan el sustrato en el caso de la erosión por olas.
Otro ecosistema importante son los manglares, que se encuentran entre el mar y la tierra, normalmente en zonas tropicales, y protegen las costas de la fuerza destructoras de los huracanes, absorbiendo ingentes cantidades de CO2 y actuando como criadero seguro para los peces más jóvenes.
Por su parte, los arrecifes de coral, conocidos como las selvas de los océanos, son muy ricos en biodiversidad. Y, aunque cubren tan solo el 1 % del fondo marino, son el hogar del 25 % de las especies marinas.
“Resumiendo, el océano absorbe casi tanto CO2 que todos los bosques terrestres y las plantas juntos. Ha absorbido, aproximadamente, el 3 % del calor extra almacenado por el agua caliente, del mar, la tierra y el hielo derretido en los últimos años”, ha puntualizado Zabell.
¿Qué se les retorna?
Tras exponer todos los beneficios que reportan los mares y océanos, la presidenta de la Fundación ECOMAR expuso los elementos con los que la sociedad repercute en los mismos. Así, el primer elemento que ha destacado es la sobre pesca, argumentando que pone en jaque el aumento en el número de especies.
En segundo lugar, ha subrayado el calentamiento. A este respecto, según ha expuesto, el océano va capturando carbono en la superficie y lo almacena en gran profundidad. Sin este servicio esencial, la atmosfera contendría un 50 % de dióxido de carbono y la temperatura del planeta sería tan alta que se volvería totalmente inhabitable.
Por otro lado, ha hecho hincapié en la importante pérdida de la biodiversidad. Esta pérdida se produce por la adquisición de una serie de medidas que acaban desequilibrando los mares y océanos.
Por último, ha nombrado el acuciante problema de la contaminación.
“La pesca es la amenaza humana más antigua que existe, y una de las más graves de la vida en alta mar, junto con el calentamiento global, la contaminación de los océanos, el transporte, el ruido, la minería submarina, la contaminación por plásticos o la contaminación química, entre otros. De todo esto nos tenemos que hacer cargo”, ha matizado la presidenta de ECOMAR.
Actuación de ECOMAR
Con el fin de contribuir a paliar estos problemas y ayudar así a mantener un ecosistema marino más sostenible, Theresa Zabell puso en marcha la creación de la Fundación ECOMAR. Así, bajo el lema “Cuida de los dos únicos sitios de los que no te mudar jamás: tu cuerpo y tu planeta”, ECOMAR comenzó a trabajar en cinco áreas (deporte, vida sana, concienciación, solidaridad y sostenibilidad), involucrando a niños de entre 10 y 12 años en sus proyectos. “Llevamos 22 años educando y concienciando, pero también llamando a la acción, porque está comprobado que el ser humano se queda con entre un 10 y 20 % de lo que lee y escucha, pero con hasta un 90 % de lo que hace”, ha indicado.
Con presencia en más de 100 clubes náuticos, marinas y escuelas de velas, su misión está llegando a unas 15.000 personas en España y 4.000 en Portugal. Además, cuenta con presencia en colegios, contando actualmente con un proyecto piloto que llamado “Aulas Ecomar”, se está desarrollando en 7 colegios en distintos puntos de España.
“Para nosotros lo más importante es que entendamos el porqué de la situación, porque si no es muy difícil que se pueda remediar. No somos reivindicativos, pensamos que la solución existe y está en la parte azul de nuestro planeta. Si todos nos implicamos, finalmente podemos llegar a solucionar y a salvar nuestra existencia en este planeta. Del problema formamos parte todos, pero lo importante es querer formar parte de la solución”, ha concluido.