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Cinco consejos para prevenir problemas vocales derivados del teletrabajo

Calentar la voz antes de comenzar el día, no hablar demasiado rápido, tomar descansos para recuperar el aliento o respirar profundamente, entre las recomendaciones de los especialistas del portal profesional Prontopro

El 85% de los nuevos casos de disfonía se han registrado desde el inicio del confinamiento

Reuniones por videoconferencia, llamadas constantes por teléfono, notas de voz a los compañeros… Son actividades que desde hace poco más de un año han pasado a convertirse en el día a día de millones de personas en el mundo debido al auge del teletrabajo. No obstante, la irrupción del trabajo a distancia ha representado también un aumento en los casos de problemas vocales como la disfonía (dificultad para producir una voz normal, desde la ronquera hasta la afonía completa) u otros trastornos como la sequedad de garganta.

De acuerdo con una investigación publicada recientemente en el Journal of Voice, el origen del 85% de los nuevos casos de disfonía, así como otros trastornos vocales similares, se remonta al inicio del confinamiento, especialmente entre aquellas personas que comenzaron a trabajar desde casa.

Por ello, con motivo del Mes de la Voz que se celebra en abril, ProntoPro, el portal que reúne la oferta y la demanda de trabajo profesional y artesanal, ha consultado con diferentes entrenadores vocales inscritos en la plataforma, enumerando cinco recomendaciones fundamentales para cuidar la voz en tiempos de pandemia y teletrabajo, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la salud vocal para la comunicación.

Calentar la voz. La voz debe calentarse antes de comenzar a usarse, por lo que se recomienda no iniciar una llamada al despertar. Lo ideal es que, antes de comenzar el día, se hagan vocalizaciones y ejercicios de relajación muscular, entre los que destacan:

Lateralización: inclinar la cabeza hacia el hombro derecho, luego hacia la izquierda, 10 veces y posteriormente 15.

Flexión: inclinar la cabeza hacia el mentón, 10 veces y luego 15.

Rotación de hombros: llevar los hombros hacia adelante y posteriormente hacia atrás 20 veces.

Levantamiento de los hombros hacia la oreja, 10 veces y luego 15.

No hablar demasiado rápido y tomar descansos para recuperar el aliento. Aprender a medir la respiración y tomar los descansos adecuados mientras se habla es una práctica fundamental para cuidar la voz; ya que el exceso de respiración seca las cuerdas vocales, mientras que la falta de aire hace que la voz se rasgue. Por ello, se debe hablar con calma, con el fin de mantener las cuerdas vocales relajadas y sentirse menos cansado al final del día.

Bostezar cuando sea necesario. Durante el bostezo, se produce un agrandamiento tanto de la boca como de la laringe, lo que permite una mayor plenitud vocal y claridad articulatoria, por lo que se aconseja no reprimir demasiado este acto, ¡siempre con la mano delante de la boca, por favor!.

Sí al agua, pero no fría y sin gas. Los expertos recomiendan beber de 2 a 3 litros diarios de agua, aunque a temperatura ambiente y sin burbujas. Mantener hidratada la garganta y las cuerdas vocales permitirá la correcta producción de la mucosidad que envuelve las cuerdas vocales y las mantendrá elásticas.

Respiración profunda. Se aconseja inhalar y exhalar de vez en cuando durante el día, ya que inflar el abdomen e intentar sentir la respiración por todo el cuerpo ayudará a que los músculos del diafragma se activen y apoyen la voz.

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